El ministro de Sanidad, Salvador Illa, defendió ayer por la tarde que el recuento de fallecidos en todas las comunidades autónomas recoge a «toda aquella persona diagnosticada positivamente y que fallece». «La definición de casos con la que estamos trabajando es una de las más exigentes y rigurosas en Europa. Toda aquella persona diagnosticada positivamente y fallece se computa como fallecido por coronavirus», reivindicó en rueda de prensa. Por su parte, la ministra de Hacienda y portavoz, María Jesús Montero, pidió al Gobierno de Castilla-La Mancha, que preside el socialista Emiliano García-Page, que aclare a qué se debe el desfase en la cifra de fallecidos por coronavirus, ya que, según ha defendido, son las Comunidades Autónomas las que se encargan de recabar estos datos y, por lo tanto, las que deben disipar las dudas que puedan surgir al respecto». El Gobierno de Castilla-La Mancha aseguró por su parte que sigue «a rajatabla» el protocolo de recuento que indica el Ministerio de Sanidad. Tanto el PP como Vox han pedido explicaciones en el Congreso por el modo en el que está contabilizando los datos de víctimas mortales del virus.