La Federación de Asociaciones de Vecinos de València promocionó ayer una acción en defensa de la sanidad pública con motivo del Día Internacional de la Salud y la Sanidad, fecha elegida para crear conciencia sobre las enfermedades mortales y crear hábitos sanos en las personas. En esta ocasión, en una situación poco adecuada, habida cuenta de la situación de pandemia y confinamiento. De esta manera, esta conmemoración, que este año cumplía su edición número 71, tiene un carácter aún más especial. En ese contexto, el colectivo de asociaciones vecinales como conjunto y las asociaciones de forma individual, con algunas de ellas, como la de Malva-rosa, especialmente concienciadas, trabajaron sobre una doble visibilidad, basada en el color blanco, el de las batas sanitarias: colgarlas en los balcones con mensajes alusivos y salir a las ocho de la tarde precisamente con batas y mostrando lemas alusivos como «La sanidad pública no se vende, se defiende» y en contra de los recortes en la misma. «En esta situación crítica queremos difundir un mensaje de esperanza que pasa por una exigencia de una sanidad pública y universal, pues la pandemia destapa los problemas creados de políticas de infrafinanciación y privatización de los sistemas de salud», aseguraba la Federación. «Era oportuno que el movimiento vecinal impulsara esta celebración para expresar el reconocimiento de la ciudadanía a los profesionales de la sanidad».