La propagación de la COVID-19 a través del aire no está confirmada de forma oficial, pero las dudas del ciudadano medio están ahí. De hecho, la OMS expone que sí puede haber traspaso a través de las gotas respiratorias de una persona infectada. Ante este panorama, no está de más contras con consejos de prevención al respecto, destacando los expertos la necesidad de airear los espacios y la aconsejable utilización de mascarillas en zonas interiores.

Las partículas o gotas que pueden ser expulsadas por personas contagiadas son insignificantes, pero cualquier corriente de aire, incluso la provocada por el movimiento de las personas en la sala o estancia en la que se encuentren, puede hacer que dichas gotas permanezcan en el ambiente durante un periodo suficientemente largo. Esas gotas no precipitan al suelo y una parte de ellas puedan ser recogidas por los retornos de los sistemas de aire acondicionado o ventilación, especialmente en aquellas salas en que es reciclado parte del aire.

Así, desde la firma Germanía de Instalaciones y Servicios apuntan que "en una sala con uno o varios pacientes infectados, el volumen de humedad junto con pequeñas partículas de saliva, expelido por sus ocupantes, permanece en el aire un tiempo, incrementando en el propio ambiente la concentración de virus, aire que puede ser captado por los sistemas de climatización y, dada la vida del mismo en el aire, según algunos estudios, puede estar contaminando las baterías de intercambio de los climatizadores y o recuperadores". A ello, añaden, "hay que sumarle el agravante de que los metales que constituyen las baterías y los ventiladores suelen ser de materiales que alargan la vida del COVID-19, y ser dichos elementos, a su vez, focos de contaminación. Hay muchas instalaciones que son IDA2 e IDA3 en zonas hospitalarias, supermercados, oficinas u hoteles, entre otras, que pueden ser de alto riesgo si se confirma lo dicho. Y también si ahora se utilizan hoteles como zonas de tratamiento de enfermo".

Por tanto, los consejos a seguir son los siguientes:

Las instalaciones de climatización deben revisarse y analizarse los elementos de los sistemas de ventilación que puedan estar en contacto con ambientes infecciosos, restringiendo al máximo el uso del aire acondicionado que utilice parte del aire recirculado (casi todos).

Debe potenciarse al máximo la renovación del aire en interiores con aire exterior y verificarse las posibles recirculaciones entre aire de extracción e impulsión de las instalaciones.

En hogares y casas particulares, ventilen al máximo las estancias abriendo ventanas un tiempo prudencial que garantice la renovación total del aire, y en caso de tener o haber tenido algún infectado, desinfecte la habitación con productos adecuados y no utilice el aire acondicionado.

Debe prohibirse el acceso a salas o cuartos con deficiente ventilación, incluidos ascensores (especialmente en aquellos centros, comunidades o residencias que se hayan detectado casos de infecciosos).

Deben restringirse al máximo los viajes en avión, autobús y cualquier medio de transporte en que puedan darse las consideraciones descritas.

Debe generalizarse el uso de mascarillas para todo el mundo, tanto en la calle como en edificios o instalaciones donde se reúna gente con independencia de que sea en interiores o en exteriores.

Mantener el distanciamiento social de más de metro y medio o dos metros entre personas y, por supuesto, las medidas de higiene que Sanidad nos recomienda continuamente.