La Policía Local de València ha impuesto desde el inicio del estado de alarma y hasta el pasado 3 de abril 600 multas por incumplimientos del decreto en los barrios de Natzaret, Cabanyal-Canyamelar y Malva-rosa, en el distrito del Marítimo. El elevado número de sanciones obedece a infracciones relacionadas con la venta y consumo de drogas.

El objetivo, recalcó ayer ayer el concejal de Protección Ciudadana, Aaron Cano, es «garantizar la convivencia en la zona de Marítimo». Los vecinos y colectivos ciudadanos del barrio, como Zero Incivics, viene denunciando desde hace semanas los continuos incumplimientos del confinamiento en algunos puntos del barrio. Mientras la mayoría de vecinos intentamos salvaguardar la salud y el bien común, hay quien parece no tener conciencia en el barrio», lamentaba esta semana la portavoz de Zero Incivics, que reclama más implicación de la policía para hacer cumplir las normas.

Los agentes también han llevado a cabo ocho detenciones por tráfico de drogas y han levantado 92 actas por tenencia y consumo en vía pública que ha impuesto la séptima Unidad del Marítim desde el inicio de la aplicación Del Real Decreto.

En el distrito del Marítimo, además, se han desmantelado dos inmuebles preparados para el cultivo y la distribución de marihuana en los últimos días. Asimismo los agentes locales han impuesto siete denuncias por ocupación de la vía pública sin autorización municipal, otra denuncia por contaminación acústica y otra por construcción ilegal sin autorización así como tres detenidos por desobediencia grave, nueve diligencias judiciales por desobediencia, cinco actas denuncia a locales por infringir la prohibición de cierre y se ha clausurado una fiesta en un bajo en la calle Padre Luis Navarro donde se han impuesto un total de 14 denuncias a personas por incumplir el confinamiento del Estado de Alarma.

El objetivo en el Marítimo, destacó Cano, es «esta zona de la ciudad tenga los mismos niveles de convivencia que el resto».