Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Unas obras que incumplen el estado de alarma dejan sin agua a vecinos de Dénia

La policía local sorprende a tres operarios haciendo un desmonte para levantar chalés de lujo en una de las últimas parcelas vírgenes del litoral de les Rotes

Unas obras que incumplen el estado de alarma dejan sin agua a vecinos de Dénia

En el tramo final de les Rotes de Dénia, no se ve estos días un alma. Pero es imposible que pase desapercibida una ruidosa obra con una retroexcavadora y dos camiones. Los pocos vecinos que viven allí todo el año escucharon el estrépito de los trabajos de desmonte. Además, se quedaron sin agua. La retroexcavadora perforó una tubería de suministro.

Las obras urbanísticas están prohibidas por el decreto del estado de alarma. No son una actividad esencial. El próximo martes sí se podrán ya retomar. De ahí que este miércoles acudiera la Policía Local de Dénia a la calle Vía Láctea, que es la que sube a la torre del Gerro. Es allí donde se está haciendo un desmonte para levantar chalés de lujo (como mucho tres). Los agentes paralizaron los trabajos y sancionaron a los tres trabajadores, empleados por cuanta ajena, que estaban al volante de la pala retroexcavadora y de los camiones que se llevaban la tierra y las piedras de las obras.

Este diario acudió ayer a esas obras. Se ha abierto un camino en zigzag para que la máquina suba hasta lo alto del terreno, de fuerte pendiente. Los trabajos sí que cuentan con licencia municipal.

La parcela en la que se llevan a cabo es una de las pocas que quedan vírgenes en este tramo litoral. Presenta una difícil topografía. Pero la vista es magnífica. El terreno se asoma al mar y, por encima de los chalés de primera línea, se vislumbra la bella costa de piedra de les Rotes.

También durante el miércoles, la policía de Dénia interceptó en la explanada Cervantes a siete vehículos cuyos conductores manifestaron que iban a trabajar. No constaban como autónomos ni tampoco como asalariados de una empresa que desarrolle ahora un servicio esencial.

El martes se podrán reiniciar las obras de construcción tanto públicas como privadas que han estado paralizadas por el decreto del estado de alarma. Los operarios, eso sí, deberán cumplir unas estrictas normas de seguridad. Las empresas deberán proporcionarles EPI (Elementos de Protección Individual). Deberán guardar la distancia de seguridad.

El urbanismo, un sector muy potente en la Marina Alta, recuperará el pulso poco a poco. Los ayuntamientos también han avanzado que quieren reactivar algunas obras públicas que consideran estratégicas (reurbanizaciones de calles que están a medio hacer, por ejemplo).

Antes de la crisis del coronavirus, el dilema del sector era seguir encontrando terrenos atractivos para construir chalés de lujo, que es el segmento con más mercado en la Marina Alta (al menos antes de esta crisis). En les Rotes, junto al aparcamiento del restaurante Mena, en otra de las pocas parcelas de primera línea que continúan vírgenes, se han vuelto a colocar ahora carteles (hace un año estaban y luego se quitaron) que anuncian la construcción de otros dos modernos chalés de lujo.

Compartir el artículo

stats