No es necesario fijarse en las grandes ciudades mundiales para percatarse de la cara más positiva del confinamiento: la reducción de la contaminación. Con muchas industrias cerradas y la circulación de vehículos bajo mínimos, la atmósfera respira aliviada. Al igual que las personas. En Alzira también se notan los efectos, aunque más «cualitativamente que cuantitativamente», explica el concejal de Medio ambiente, Pep Carreres.

La capital de la Ribera Alta cuenta con una estación de vigilancia y control atmosférico que certifica que, durante estos días, la contaminación es «muy baja» y que la calidad del aire es «excelente». La central mide parámetros como el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno o el dióxido de azufre. Aunque habrá tiempo para cuantificar el beneficio del aislamiento para el planeta, las primeras cifras son esperanzadoras, ya que algunos de estos elementos nocivos han caído hasta un 50 % si se compara con la misma época del año anterior o con los días antes de que se decretase el confinamiento.

El dióxido de azufre se mantiene en unos 3 microgramos por metro cúbico durante todo el mes, por lo que la diferencia no se aprecia. No obstante, el año pasado, durante el mes de marzo, se alcanzaron picos de cinco. Algo que no ha ocurrido en los primeros tres meses de 2020. En el caso del monóxido de carbono, el 2 de marzo se registraron 0,2 miligramos por metro cúbico, mientras que pasado el día 16, la cifra ha caído hasta el los 0,1. Más significativa es la presencia de dióxido de nitrógeno. Desde que se inició el confinamiento, no se han superado los 10 microgramos por metro cúbico. A lo largo del mes de marzo de 2019 se superó es cantidad en 25 de sus 31 días.

«Aunque no se nota como en Madrid o Barcelona, la reducción de la actividad hace que caiga la contaminación, la atmósfera no se estresa tanto. De esto tenemos que aprender que el problema somos nosotros, que tenemos que reducir el uso de los vehículos y de las emisiones industriales para ganar en calidad de vida. Resulta paradójico que ahora que se puede respirar un mejor aire, todos vayamos con mascarillas», concluyó el edil.