Mientras los aviones fletados por el Consell aterrizan cada semana con cientos de miles de mascarillas, trajes de protección o batas, empresas valencianas de diferentes sectores siguen adaptando maquinaria y know how para cubrir desde casa la falta de producto sanitario propio, una carencia que esta pandemia ha evidenciado con toda su crudeza.

Si desde hace dos semanas ocho empresas valencianas del textil están confeccionando cientos de miles de mascarillas con tejido homologado por el instituto tecnológico Aitex por encargo de la Generalitat, la operación podría repetirse ahora con otro producto necesario, las batas. Y es que pese a que la ruta comercial abierta con China está evitando grandes trastornos al sistema hospitalario valenciano, la intención es reducir en la medida de lo posible esa dependencia exterior.

Según explica Càndid Penalba, dueño del fabricante textil Cotoblau y presidente de las patronales valenciana y española, Aitex ha homologado un tejido suyo para la fabricación de batas para la Generalitat. Ha sido una sorpresa, según sus propias palabras. Básicamente porque es un material que utiliza desde hace 15 años para hacer fundas de colchón sanitario: un material impermeable, antibacteriano y transpirable, el tejido plástico azul que se ve en las camas.

Tanto Cotoblau como otras empresas valencianas tienen algunas líneas de producto para uso sanitario, pero esta crisis está animando a muchas más a explorar esta posibilidad y diversificar. Sobre todo por la sensibilidad que empiezan a mostrar clientes y administraciones para relocalizar una producción que, aunque sea más cara de producir aquí, ha pasado a ser considerada estratégica.

Respecto a las batas, apunta Penalba, la Conselleria de Economía, a través de Ivace, busca ahora a empresas locales interesadas en confeccionar el producto, para repetir de alguna manera la operativa que ha llevado a crear un pool para fabricar hasta seis millones de mascarillas.

Algunas valencianas llevan semanas fabricando batas ya que su producto cumplía los requerimientos que pedían los clientes. La propia Cotoblau tiene ahora mismo entre sus clientes a mutuas aseguradoras, geriátricos, hospitales de Cataluña o grandes cadenas de hospitales privados. Para esta próxima semana prevé servir unas cien mil unidades en el conjunto del territorio español.

La diferencia ahora estriba en que es la propia Generalitat, a través de Aitex, la que da por bueno este producto para darle en uso en la sanidad pública y los centros de mayores.