Durante el período que hemos denominado de Martillo, ya hemos visto que se intenta reducir al máximo posible el parámetroR (número básico de reproducción), que mide el promedio de casos nuevos que genera una persona enferma a lo largo de un periodo infeccioso. En ese periodo de confinamiento y medidas drásticas se requiere reducirlo lo más posible sin dejar de ser tolerables. En Hubei, por ejemplo, se llegó al 0,32. Es probable que no necesitemos llegar a eso: tal vez reducirlo a 0,5 o 0,6 resulte ya suficiente.
Pero durante el período de la Danza (es decir, aquél en el que se abren algunas medidas restrictivas), deberíamos mantener el parámetro R lo más ceca posible del valor 1 y permanecer por debajo durante un largo plazo.
Lo que esto significa es que, ya sea que los líderes se den cuenta o no, lo que estarían haciendo es:
Enumerar todas las medidas que pueden tomar para reducir la R
Obtener una idea del beneficio de aplicarlos: la reducción en R
Obtener una idea de su costo: el costo económico y social.
Organizar las iniciativas según su costo-beneficio
Elegir aquellas medidas que dan la mayor reducción de R hasta 1, por el costo más bajo.
¿Y cuáles son?
