? Entre los muchos servicios que atienden los departamentos de Servicios Sociales de Gandia y Oliva figura un teléfono de ayuda sicológica con la que se quiere dar respuesta a una crisis que cuesta entender, especialmente entre las personas mayores. Esos teléfonos atienden, en Gandia, unas 80 personas cada semana, mientras que en Oliva, donde se activó la semana pasada, ronda la veintena de llamadas realizadas.

En realidad, la mayoría no precisa una atención sicológica propiamente dicha porque los sentimientos expresados son «normales» en una situación tan excepcional. Temor a infectarse o a la muerte, incertidumbre sobre el futuro y, sobre todo, ansias de saber cuándo pasará todo centran las consultas.

En esos casos, lo más habitual es escuchar, arropar y trasladar confianza y seguridad a los afectados porque, efectivamente, aunque sea muy poco a poco, la crisis acabará pasando.