El alcalde de la Granja de la Costera, José Miguel Marín (PP), repartió el domingo monas de pascua entre los niños de la localidad. Pese a que testimonios a los que tuvo acceso este diario señalan que fue era él personalmente quien las entregó casa por casa, el primer edil lo desmintió y aseguró ayer a Levante-EMV que «finalmente no fue así» y que los vecinos «pasaron a recogerlas a la carnicería». Marín admitió que la Guardia Civil de Canals, cuartel del que depende este municipio, le apercibió de que «no podía hacerlo y que me podían sancionar. Por eso, finalmente, no hicimos el reparto», insistió ayer.

El alcalde, que ganó las elecciones municipales repetidas en octubre, tras declararse nulas las del 26 de mayo, criticó a quienes «pretenden crear polémica» con este asunto. Marín insistió ayer en que «repartir las monas era una cosa bonita, una manera de agradecer a los niños lo bien que se están portando. Pero hay gente que ni una cosa así la respeta y siempre actúa con mala fe», dijo en alusión a quien critique ese gesto. El alcalde anunció a través del perfil del consistorio en redes sociales que todos niños de la localidad de hasta 12 años recibirían en sus casas una mona de pascua y una pieza de longaniza.

«Al final, la Guardia Civil me hizo un favor. Es verdad que yo tenía mucha ilusión en tener este detallito con los niños, pero si me arriesgo a una denuncia dado el estado de alarma pues no lo hago. Así que les tengo que dar las gracias por avisarme», resumió.