El curso escolar acabará en junio, el aprobado será «la regla general» y los alumnos no repetirán curso salvo casos muy excepcionales. Es el acuerdo que cerraron ayer Gobierno y comunidades autónomas tras la celebración de la Conferencia Sectorial de Educación, una reunión en la que participaron el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzá, y el secretario autonómico de Educación y FP, Miguel Soler. Tras el encuentro, el conseller destacó que «se ha acordado que se hará una evaluación global que no perjudique al alumnado».

Así, las comunidades acordaron seguir todos unas mismas instrucciones que el ministerio fijará en una normativa aún por desarrollar a la hora de llevar a cabo la evaluación final de curso del alumnado. El acuerdo llega en sintonía con el documento que aprobó la semana pasada el Consejo Escolar del Estado, máximo órgano consultivo en educación, que proponía evaluar los contenidos trabajados por los alumnos desde casa durante el confinamiento, pero al mismo tiempo reducir los suspensos al mínimo para no perjudicar así a los alumnos con menos recursos o sin acceso a la red (un 10% de los 8,2 millones de toda España).

Por otro lado, la ministra de Educación, Isabel Celaá, explicó que las comunidades autónomas podrán apoyarse en el curso que viene, 2020/2021, para recuperar aquellos contenidos que los alumnos no hayan podido dar este año. En el mismo sentido, los alumnos que suspendan alguna asignatura también podrán recuperarla el próximo curso. En cuanto a la evaluación, los profesores deberán decidir la calificación de cada estudiante con especial atención a las notas obtenidas durante los dos primeros trimestres, el periodo en el que las clases fueron presenciales antes de que se decretara el estado de alarma. Según remarcó Celaá, el tercer trimestre tendrá un caracter «diagnóstico» y solo podrá ser computado de manera positiva.

Por este motivo, Gobierno y comunidades autónomas acordarón que «la promoción de curso por parte del alumnado será la norma general en todas las etapas educativas». Además, para no perjudicar a los alumnos que no disponen de dispositivos digitales o Internet en casa, señaló que «la repetición de curso será una medida excepcional» de forma que los equipos docentes necesitarán la autorización de la Administración para hacer repetir a un estudiante. A pesar de todo, el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, rechazó que esta medida sea un aprobado general porque sería una medida «injusta». Además, la ministra de Educación anunció que los gobiernos autonómicos podrán organizar actividades de refuerzo en julio «en formas diversas coordinadas con actividades lúdicas».

Escuela a distancia

Por su parte, el conseller de Educación, Vicent Marzá, celebró ayer la medida y recordó que se han llegado a unos acuerdos «en los que se ven reflejadas las propuestas que estábamos llevando a cabo en nuestro territorio y que hemos estado trabajando en nuestra comunidad educativa». Además, se ha mostrado satisfecho del plan «Mulan» con el que la consellería impulsó las clases telemáticas y ha señalado que «hemos adaptado la actividad lectiva a las circunstancias de la formación a distancia».

Por último, Marzá declaró que es necesario «cuidar al máximo a nuestro alumnado y profesorado, que nadie se quede atrás y dar apoyo a las familias valencianas». Además, desde conselleria también han querido agradecer «la excepcional labor que está realizando el profesorado valenciano y su capacidad para adaptarse a estas circunstancias, donde por encima de todo está el hecho de acompañar a todos los alumnos de la Comunitat por igual en su proceso de aprendizaje». El conseller también reiteró que el curso escolar finalizará según el calendario establecido «sea con formación a distancia o presencial, según determinen las autoridades sanitarias en cada momento».

Desde conselleria también indicaron que se reunirán hoy con los diferentes agentes de la comunidad educativa valenciana para trasladarles todos los acuerdos tomados ayer respecto a la adaptación de los contenidos hasta finalizar el curso, la evaluación continuada global, la promoción de curso del alumnado y toda la normativa que se desplegará al respecto.

Certidumbre a las familias

Con anterioridad a la reunión, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, la ministra ya avanzó las primeras pistas sobre cómo afrontaría el Gobierno el final de este curso escolar atípico por el coronavirus. Allí defendió que las medidas estarían en sintonía con lo que recomendó el Consejo Escolar del Estado y más de una docena de asociaciones. «Hemos hablado mucho con los consejeros y consejeras de las comunidades autónomas y estamos en línea, vamos a propiciar un acuerdo que proporcione certidumbre a las familias en un momento de incertidumbre». Celaá respondió así a la pregunta de la diputada del Partido Popular Sandra Moreno, que le reprochó la falta de un calendario para que los alumnos pudieran regresar a las aulas. Pese a todo la ministra contestó que «no son circunstancias que dependen de educación, sino del ministerio de Sanidad».

La reunión de la Conferencia Sectorial de Educación llega un mes después del confinamiento de millones de alumnos y la eliminación de las clases presenciales para pasar a la vía telemática. En su intervención de la tarde durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá aseguró que «ningún alumno perderá el curso escolar por el Covid-19», y defendió que la promoción de curso sea «la normal general» este año «con mayor motivo» tras la suspensión de las clases presenciales por la pandemia del coronovirus.