Save the Children considera que las medidas acordadas en la Conferencia Sectorial de Educación para que la crisis provocada por el coronavirus afecte lo menos posible al aprendizaje y desarrollo de los niños "son adecuadas en los objetivos", pero advierte que "pueden no serlo en la práctica, dada la falta de concreción normativa y de recursos así como de consenso con las comunidades autónomas, que serán quienes tengan que aplicarlas".

"Los acuerdos van en la buena dirección, pero necesitamos que en la Comunitat Valenciana se siga incrementando la inversión en Educación y se continúe teniendo en cuenta al alumnado más desfavorable para que ningún niño o niña se quede atrás", afirma el director de Save the Children en esta autonomía, Rodrigo Hernández.

La organización señala que el texto acordado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional y las consejerías de Educación "se hace eco en buena medida de las propuestas que Save the Children y cerca de 40 organizaciones y especialistas trasladaron esta semana a la ministra Isabel Celáa respecto a limitar la repetición de curso, abrir los centros educativos en verano para ofrecer refuerzo o adaptar el currículo del próximo curso para incorporar los aprendizajes básicos no abordados en éste, entre otras".

La entidad aplaude que se busque "la promoción prácticamente generalizada del alumnado y se reduzca a casos excepcionales la repetición, una medida que se ha mostrado ineficaz y que añadiría más consecuencias negativas a las que ya tiene el confinamiento en los niños, niñas y adolescentes, como es la desvinculación del ritmo escolar".

Ahora bien, Save the Children recuerda que la repetición ya era una medida excepcional en la ley, pero "no en la realidad --casi 1 de cada 3 estudiantes ha repetido a los 15 años en España--, por lo que sería necesario que el Ministerio de Educación acordara criterios claros, como límites de porcentaje de alumnado, o modificara los criterios de promoción que están en la normativa estatal".

Además, subraya que, "en el caso de la Comunitat Valenciana, la repetición de curso es socialmente muy injusta: a igual rendimiento, el alumnado con menos recursos repite hasta seis veces más que aquel con un mayor nivel socioeconómico, con lo que es la tercera comunidad autónoma con la brecha más alta de toda España".

Sobre la apertura de los centros en el mes de julio, una vez finalizado el periodo lectivo, para la ONG esta se presenta como "una oportunidad para ofrecer actividades que combinen el desarrollo competencial con el ocio de calidad, sin que estas intervenciones sean llevadas a cabo por el personal docente a cargo del curso escolar".

"Los niños y niñas en riesgo de pobreza o exclusión social que atendemos desde Save the Children sólo tienen unas vacaciones durante todo el año: nuestras colonias y campamentos de verano. Un estímulo muy necesario en el que también se les ofrece una comida saludable al día", hace notar Hernández.

Programa de cooperación territorial

Save the Children aconseja además que la planificación para julio sea "liderada desde la Generalitat en colaboración con los ayuntamientos, y que el Gobierno central dote a las autonomías de suficientes recursos a través de un programa de cooperación territorial".

Otra de las propuestas formuladas por Save the Children que se han aprobado es la de impulsar un programa especial de refuerzo educativo el próximo curso sobre la base del plan PROA (Programas de Refuerzo, Orientación y Apoyo), cuyo éxito ya es conocido a la hora de mejorar el rendimiento de los niños y niñas con dificultades.

La ONG expresa que es "necesaria una dotación presupuestaria para implementar este apoyo, que además tendrá que darse tanto en horario extraescolar como dentro del aula".

"Los centros educativos con alumnado socialmente desaventajado arrastraban déficits de recursos y personal adecuado, como muestra el informe PISA, y ahora las necesidades educativas y psicosociales de los niños y niñas que atienden se agravan. Proponemos que este programa dote de recursos extra a los centros educativos con alumnado desfavorecido, como bajadas focalizadas de ratio, profesorado extra de apoyo, trabajadores sociales, orientadores", asegura Hernández.

Sobre la adaptación del currículo para que en el curso 2020-2021 los niños y niñas adquieran los aprendizajes que este año no se les han impartido, la organización muestra su preocupación por la sobrecarga de contenido. Para la entidad, habría que asegurar que las normativas, que ahora encorsetan, permitan priorizar contenidos básicos desde un enfoque competencial. La Generalitat "puede aprovechar esta oportunidad para revisar el currículo y que se permita esa flexibilidad a los centros y al profesorado", anima.

Por último, y dadas las limitaciones que tanto los centros como las familias están teniendo para adaptarse y acceder a la educación a distancia, Save the Children ve "positivo" que se vayan a diseñar planes de contingencia para responder a posibles nuevos periodos de confinamiento así como que se contemple identificar al alumnado desconectado o no localizable y se plantee priorizar las tutorías y espacios para orientación, aunque advierte a la Conselleria de Educación que "habrá que seguir dotando de medios a tutores y equipos de orientación para que puedan comunicarse con sus alumnos y alumnas".