La industria del automóvil, que tiene un peso en la economía española que supera el 10 % del PIB, comenzó ayer su vuelta gradual a la actividad tras un mes de parón con la reapertura de las factorías de Renault en Sevilla y Valladolid. Está vuelta al trabajo tiene un impacto directo en las empresas valencianas de la industria auxiliar del motor que trabajan para Renault, según precisó el Clúster de Automoción de la Comunitat Valenciana (Avia). Las empresas valencianas esperan impacientes el regreso a la actividad de la factoría de Ford en Almussafes, previsto para el 27 de abril. La planta valenciana comunicará el próximo lunes a la plantilla su plan para retomar el trabajo.
La vuelta a la actividad no es una tarea sencilla porque se necesitan protocolos que garanticen la seguridad de los trabajadores. Renault retornó ayer al trabajo en la planta de motores de Valladolid y en la de cajas de cambios de Sevilla tomando la temperatura a todos los empleados en los accesos a las factorías.
Carlos Faubel, dirigente de UGT y presidente del comité de empresa de Ford Almussafes, explicó que todavía no conocen los protocolos de seguridad ni cuántos trabajadores empezarán a trabajar el 27 de abril. «Volver a la factoría tal y como lo dejamos es una quimera. Ninguna factoría de España lo va a hacer. Hay que separar al máximo posible a los trabajadores y garantizar su seguridad», apuntó Faubel. En Ford trabajan más de siete mil operarios en tres turnos: 2.000 en los dos diurnos y 1.100 en el nocturno. «La vuelta va a ser progresiva y un porcentaje de la plantilla tendrá que quedarse temporalmente en casa», señaló el dirigente sindical.
En toda España hay 17 plantas automovilísticas que dan trabajo directamente a 66.000 personas. El próximo 27 de abril es un día clave para el sector porque está previsto que vuelvan a la actividad los grupos Volkswagen, PSA, Nisan, Mercedes Benz y Ford. Seat todavía no tiene clara su fecha de reapertura.
En la industria automovilística valenciana trabajan más de 28.300 personas en 117 empresas, que están representadas en AVIA. Estas empresas industriales con sede en Valencia facturaron en 2018 más de 11.000 millones de euros. En el último mes, 52 de estas compañías (incluida Ford) han presentado un ERTE que ha afectado a 17.300 trabajadores (el 61 % del total del total del empleo generado por las empresas de AVIA). El 67 % de los ERTE son por fuerza mayor y están vinculados al parón de Ford y del resto de multinacionales con plantas en España. Las empresas proveedoras de segundo y tercer nivel se han visto menos afectadas por los ERTE ya que están más diversificadas en sectores, mercados y clientes.
