Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) continúan en aumento en la Comunitat Valenciana, al tiempo que empieza a debatirse cómo será el levantamiento escalonado del confinamiento por la covid-19, lo que está previsto que suceda en las próximas semanas.
En total, y según los datos que ha actualizado la Conselleria de Economía, las empresas han presentado un total de 61.135 expedientes, lo que se traduce en 364.163 trabajadores afectados.
De estos ERTE, 52.702 corresponden al sector servicios, con 264.604 trabajadores que han visto sus empleos suspendidos. Así, prácticamente nueve de cada diez ERTE en la Comunitat Valenciana se han realizado en el sector servicios, castigado por la paralización del turismo y el cierre de los establecimientos hosteleros.
Estos más de 60.000 ERTE suponen un aumento significativo respecto a los que se habían presentado a finales de marzo (36.710), como publicó este periódico.
Por provincias, la de València va a la cabeza, con 28.932 ERTE (casi 25.000 -24.898- en el sector servicios) a 151.143 tabajadores; seguida de Alicante (24.276 expedientes, 21.078 de empresas de servicios); y Castelló (7.214, de los cuales son de servicios 6.192).
Esto en cuanto a los ERTE que deben gestionar las direcciones territoriales de la conselleria. En cuanto a los que corresponden a la Dirección General (los más voluminosos), son 713, en los que se han visto implicados 55.101 trabajadores.
En total, en abril Alicante ha sumado 10.000 expedientes más; València, 11.394 y Castelló, 2.859.
Al contemplar los datos, llama la atención el número de ERTE de servicios en Alicante, muy elevado si se tiene en cuenta el peso poblacional de la provincia. Esto se debe a la importancia del sector turístico, clave para la economía de la Comunitat Valenciana y que, según Toni Mayor, presidente de la patronal Hosbec, tardará en volver a ponerse en marcha, como apuntó ayer en Levante-EMV.
Los datos del campo
También es destacable el número de expedientes que afectan a la agricultura: 56 en València, pero 79 en Castelló y 129 en Alicante; al mismo tiempo que el campo demanda mano de obra, según las noticias de las últimas semanas, para hacer frente a la demanda de productos frescos de alimentación.
En palabras del presidente Ximo Puig, el objetivo es que estos ERE temporales «no se conviertan en destrucción de empresas» y que puedan revertirse cuando se normalice la situación.
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