Ni los más veteranos recuerdan algo similar. La autopista AP-7, hoy libre de peaje, ofrecía el domingo una imagen insólita: ni un solo vehículo circulaba a mediodía por los cuatro carriles del tramo que atraviesa el término municipal de Algemesí. Hizo falta esperar más de cinco minutos para que apareciera un camión por el horizonte. El desplome del tráfico era tan absoluto como desconcertante en esa carretera, pese a ser el segundo fin de semana de Pascua y tratarse de una jornada situada en mitad de un largo puente festivo.

La ausencia de circulación fue patente durante toda la mañana en la AP-7, una vía que había duplicado su tráfico al convertirse durante la pasada Nochevieja en una autopista gratuita. Muy pocos vehículos accedieron a la carretera a través del antiguo peaje de Algemesí, hoy ya desmantelado.

Una imagen similar pudo obtenerse en la nacional A-7, cerca del Port de Càrcer, donde la ausencia de vehículos era sorprendente. También había que esperar varios minutos para ver algún coche.