Dicen que tras una crisis llega una explosión de natalidad. Las expectativas económicas a medio-corto plazo no son positivas, pero parece que las parejas valencianas están aprovechando el confinamiento si se tiene en cuenta cuál es uno de los productos más demandados estos días: el test rápido para confirmar embarazos.

Es el caso de la farmacia Boix, ubicada en la esquina de la calle Xàtiva con San Vicente, en pleno centro de la ciudad.

«Estamos vendiendo más pruebas de embarazo que preservativos. Hace tiempo que disminuyó la venta de estos anticonceptivos porque cada vez hay más puntos de venta. Lo que sí hemos detectado es un repunte de las pruebas de embarazo, quizás porque estamos en el centro», explicó ayer María Palop, farmacéutica titular de esta botica.

Al margen de estas ventas, la farmacia Boix reforzó ayer el servicio de atención telefónica para poder atender las peticiones de información sobre el reparto de mascarillas.

«Al ser un día festivo y por la ubicación en la que nos encontramos, este lunes no hemos entregado muchas. En cambio, sí estamos recibiendo muchas llamadas solicitando información y hemos reforzado este servicio. Normalmente en un día festivo somos dos personas trabajando, pero hoy somos cinco y otras dos personas se encargan de la atención telefónica», afirmó Palop a este diario.