? El «acompañante» voluntario de Lola Saavedra se llama Sergio. Hace tiempo que son «la familia que se elige» y Sergio echa de menos la compañía de Lola, igual que ocurre a la inversa. Durante el Estado de Alarma Sergio llama a Lola casi a diario. Los dos reconocen que añoran los paseos. «Lola está más o menos bien porque es una campeona, muy vital y muy alegre. Que controle las tecnologías es un punto a su favor en este confinamiento», explica Sergio. El hombre no precisa ahora de asesoramiento alguno para acompañar a Lola, su usuaria. Sin embargo, la fundación Amics de la Gent Major sí realiza una especie de formación (que ahora realiza por skype) y una guía para saber cómo afrontar los acompañamientos afectivos. «En líneas generales, les indicamos que no se centren en el coronavirus ni en las cifras, que les tranquilicen y escuchen pero que intenten entretenerlos o darles herramientas para afrontar la soledad. Somos un recurso afectivo, no asistencial. No podemos mediar con la familia. Necesitan hablar y que les escuchen. Es un voluntariado imprescindible, esencial», explican.
