Si había alguna duda acerca de la ingente cantidad de material sanitario que se consume en tiempos de coronavirus, una prueba está en la recogida selectiva de residuos que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de València. Según fuentes municipales, desde el 28 de marzo hasta el 20 de abril se habían recogido 134 toneladas de residuos solo en veinte residencias de ancianos de la capital, residuos que han sido trasladados a la planta de los Hornillos para que pasen una cuarentena de tres días antes de ser incorprados al grueso de la basura ya sin riesgo de contaminación.

Dos son las vías utilizadas por los servicios municipales de la capital para retirar el material (equipos de protección, mascarillas, guantes, material sanitario, ropa de cama, etc.) que ha sido utilizado por enfermos de coronavirus o por los cuidadores de estos. Una es la retirada directa y selectiva de las residencias de ancianos y otra el material de las casas que puede estar contaminado. El material de los centros sanitarios propiamente dichos tiene su propio protocolo de actuación.

En cuanto a las residencias, el pasado 28 de marzo comenzó a funcionar un servicio selectivo de recogida de residuos en contenedores que luego se trasladan, sin mezclarse con otros residuos, a la panta de los Hornillos, que es la única que tiene autorización para el tratamieto de residuos sanitarios.

Pues bien, desde ese día hasta el pasado 20 de abril, es decir, elpasado lunes, se han recogido 134.713 kilos de material contaminado en 20 residencias de la capital, todo ello mediante la movilización diaria de un camión de carga posterior y tres trabajadores, un conductor y dos operarios. Luego, esos residuos se llevan a la planta de basura y se tienen tres días en cuarentena antes de incorporarlos a la basura normal.

Este servicio municipal tambien se encarga a diario de la limpieza y desinfección exterior de los contenedores.

Bolsas triples

Por lo que se refiere al material utilizado en los hogares por personas que han sido diagnosticadas de coronavirus pero no están ingresadas, existe un protocolo de actuación que consiste en depositar esos residuos en dobles o triples bolsas de basura y arrojarlas al contenedor gris, es decir, el normal.

Luego esa basura va a la planta de reciclaje y para evitar el contacto de las personas se separan mecánicamente los elementos más voluminosos y se suprime la selección manual.