Una de las seis grandes empresas que ha planteado un ERTE es la hortofrutícola Verdifresh, enclavada en un sector que vive un momento más óptimo que otros. La compañía explica a Levante que «los hábitos de consumo han cambiado notablemente», lo que « en las últimas semanas ha provocado una caída significativa en la demanda de productos elaborados por Verdifresh». Por ello ha procedido a realizar un ajuste temporal de los turnos de trabajo al 10% de la plantilla. Verdifresh cuenta con plantas de procesado ubicadas en Riba-roja del Túria, Aranda del Duero y Antequera, con 639 personas.