Ciudadanos abre la puerta a revisar los pactos de gobierno en la provincia, tanto en la Diputación como el Ayuntamiento de Alicante, lo que deja en el aire la presidencia de la institución provincial a Carlos Mazón y la alcaldía a Luís Barcala. Fuentes cercanas al partido de Inés Arrimadas confirmaron que estarían dispuestos a negociar una posible ruptura. Incluso que ya se habría producido alguna conversación, todavía eso sí muy incipiente, según adelantó La Vanguardia en una noticia que a continuación confirmó este periódico.

El cambio de alianzas podría ser en una de las instituciones. En las dos. O con intercambio de papeles en una otra para cada una de las formaciones. Todo eso no está perfilado. Pero el movimiento se ha producido. Otra cosa es cuando se produzca. Coincide, en cualquier caso, con un acercamiento de posiciones entre Toni Cantó y el presidente de la Generalitat, GeneralitatXimo Puig "Cambie de socios o amplíe sus socios", le dijo Cantó a Puig esta misma semana en las Cortes Valencianas en un ofrecimiento claro.

De hecho, Ciudadanos ya ha entrado a gobernar con los socialistas valencianos-una de las grandes ciudades de la provincia de Valencia- y Toni Cantó se ha comprometido a un pacto de reconstrucción autonómico. La operación alicantina, de producirse, estaría. vinculada precisamente a alianzas autonómicas que recoloquen a Ciudadanos como una opción de centro.

Funtes próximas al partido ratificaron que no es reacio a pactar con los socialistas aunque aseguraron que "ese tema" ahora no está encima de la mesa porque Cs está centrado en estos momentos en proponer soluciones en la lucha contra el coronavirus Pero sí reconocieron, en la línea de los contactos que se han producido, que se valorarán todos los pactos, siempre que se imponga el sentido común y el centro, alejados de populismo y nacionalismos. El portavoz socialista en la Diputación, Toni Francés, tendió la mano a un acuerdo.

Por su parte, el portavoz de Compromís en la institución, Gerard Fullana, manifestó que "estamos dispuestos a participar en una mesa de diálogo para provocar un cambio de raíz después de 25 años de zaplanismo. La situación en la Diputación es excepcional. Los nombres y las banderas nos interesan poco, las políticas de cambio concretas para ayudar a pueblos y personas muchísimo".