El ministro de Sanidad, Salvador Illa, celebró ayer que «esta vez, sí que estamos doblegando la curva» de la pandemia. Lo defendió en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros extraordinario, en la que pese a todo insistió en mantener la «máxima prudencia», ya que todavía sigue habiendo contagiados que hay que seguir reduciendo, aunque quiso poner en valor los datos. «Los datos de hoy son mejores que los de otros días, pero hay que valorarlos con prudencia. Seguimos en confinamiento para 15 días más».
Y quiso rebajar expectativas ante posibles nuevas relajaciones del confinamiento. Mañana los niños podrán volver a las calles tras más de 40 días, pero Illa no quiso ir más allá y anticipar que estas mismas medidas se puedan extender a otros sectores. «No estoy en condiciones de anticipar ningún colectivo o actividad que pueda beneficiarse de medidas de alivio. De momento no tenemos previstas», admitió.
El titular de Sanidad recordó las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando dijo que una vez superado el pico, el descenso del número de contagios constituirá la primera victoria, «y esto lo hemos logrado».
«Sin retraso» en el estudio
Respecto al estudio de seroprevalencia para estimar el número real de infectados en España, Illa aseguró que comenzará «este lunes en casi todas las comunidades». El jueves, en su comparecencia en el Congreso, aseguró que se retrasaba su inicio, previsto para ese lunes. Sin embargo, ayer dijo que «no hay un retraso en el estudio».
El estudio de seroprevalencia, elaborado por Sanidad junto al Instituto de Salud Carlos III, el Instituto Nacional de Estadística (INE) y con la colaboración de las comunidades autónomas, va a analizar a un total de 90.000 personas, tanto niños como adultos, a las cuales se les invitará por teléfono a participar.
El trabajo tiene como principal objetivo estimar la prevalencia de infección del nuevo coronavirus mediante la determinación de anticuerpos frente al virus por comunidades autónomas, provincias, edad y sexo.
Además, el estudio, que ha sido aprobado por el Comité de Ética del ISCIII, evaluará cambios en esta prevalencia para monitorizar la evolución de la epidemia, prestando «especial atención» a la aparición de nuevas infecciones derivadas de la transmisión comunitaria.
