El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pidió ayer a los ayuntamientos y a las diputaciones su participación en el «difícil» proceso de desescalada del confinamiento. Un proceso que el jefe del Consell planteó como una «labor quirúrgica que habrá que realizar porque existe mucha asimetría» en la incidencia de la covid-19 dentro de la Comunitat Valenciana, y sobre el que adelantó algunas medidas que horas después anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como «abrir la actividad física» exterior «al conjunto de la población» a partir del 2 de mayo.

«No se trata solo de que los niños puedan salir sino que también, más pronto que tarde, pueda salir el conjunto de la población, sobre todo aquella a la que estar en casa confinados tiene un perjuicio grave para su salud a medio plazo», apuntó Puig tras la reunión que mantuvo ayer por la mañana por vídeoconferencia con la comisión ejecutiva de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) presidida por Rubén Alfaro y los presidentes de las diputaciones de Valencia (Toni Gaspar), Alicante (Carlos Mazón) y Castellón (Josep Martí).

En esta reunión, según explicó Puig al finalizarla, «hemos comentado múltiples circunstancias de la desescalada que se va a producir con las dificultades que tiene el no tener un recetario y de eso hemos de ser conscientes».

Puig trasladó a los alcaldes y alcaldesas durante el encuentro su «gratitud y reconocimiento por el trabajo que están haciendo dando la mayor cobertura posible y ayudando a los ciudadanos en momentos de enorme complejidad», y destacó el papel «fundamental» que jugarán los gobiernos locales en el proceso de desconfinamiento.

El jefe del Consell adelantó a estos representantes institucionales algunas medidas reivindicadas por la Generalitat «para situarnos en el camino de la nueva normalidad». Un proceso, recordó Puig, que será progresivo y que seguirá el criterio de los expertos, «pero hay que confiar en la inteligencia de la gente» y «devolverle mucha más capacidad de determinación».

En este sentido, destacó la necesidad de empezar a abrir la actividad física «al conjunto de la población», como forma de reducir el coste «físico y psicológico» que está teniendo el confinamiento, sobre todo en aquellas personas que precisan hacer ejercicio por cuestiones de salud. El jefe del Consell apuntó que el confinamiento «no es neutro» pues tiene un coste sanitario, económico y psicológico y por eso es importante que haya posibilidad de que la población, en general, pueda hacer ejercicio físico.

Uso del superávit municipal

Puig indicó también a los representantes de los ayuntamientos y de las diputaciones que el «pacto de reconstrucción» que planteó el miércoles en Les Corts y que cuenta con el apoyo inicial de todos los partidos, tiene también como objetivo relanzar el tejido productivo valenciano y que por ello cuenta con la participación en él de los gobiernos locales.

El presidente de la diputación de Alicante, Carlos Mazón, instó a Puig a que asuma como propia la exigencia de las diputaciones y ayuntamientos de poder usar ya el superávit con el que cuentan para destinarlo a los gastos derivados de la crisis sanitaria, económica y social provocada por la pandemia. Una petición que, tal como señalaron fuentes del Consell, contó con el apoyó de Puig, que en su comparecencia del 12 de marzo en las Corts para presentar el Plan de Acción contra la covid-19 ya incluyó un punto a este respecto.

Se trata, de todas formas, de una medida que, al igual que otras que también se trataron en la reunión de ayer como las ayudas a los autónomos, requerirán de una coordinación entre ayuntamientos, diputaciones y Generalitat para evitar duplicidades y optimizar recursos.

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