PP y Ciudadanos insistieron ayer en que el pacto valenciano para la salida de la crisis generada por el coronavirus debe estar residenciado en las Corts, donde pueden mostrar sus distintas perspectivas agentes sociales y económicos. Asimismo, han incidido en la necesidad de reestructurar el Consell y eliminar altos cargos e incluso departamentos para destinar esos recursos a la lucha contra la pandemia y sus efectos.

La portavoz del PP, Isabel Bonig, ha incidido en su apoyo a Puig para el plan de reactivación de la Comunitat Valenciana pero ha pedido «pasar a los hechos ya». Asimismo ha recalcado que el parlamento valenciano «es el foro adecuado» para trabajar sobre este pacto porque es allí donde están todos los partidos en representación de la sociedad valenciana, aunque se ha mostrado partidaria de que participe también la sociedad civil. «Quien debe capitanear el gran pacto es la sociedad civil en la sede del pueblo valenciano . Todo lo demás es marketing político y no lo aceptaremos. Viene una crisis económica sin precedentes que requiere que todos vayamos en la misma dirección», ha aclarado. Bonig también ha considerado «absolutamente necesario» adelgazar la estructura política del Consell.

Por su parte, el síndic de Ciudadanos, Toni Cantó, ha defendido ese gran pacto entre partidos y sociedad civil que ponga fin a «las ocurrencias y las improvisaciones de los gobiernos» y ha incidido en su propuesta de comisión mixta para llevarlo a cabo.»La ciudadanía necesita percibir que existe un plan», ha dicho, y este debe tener cuatro ejes: sanitario, económico, social y europeo. A su juicio, la mejor fórmula para buscar soluciones es que las fuerzas políticas, los empresarios, sindicatos y expertos trabajen juntos en una comisión mixta en las Corts.

A todo ello, el portavoz socialista, Manolo Mata, ha considerado que Puig tiene «toda la legitimidad para intentar buscar un gran acuerdo lejos del partidismo más grosero» en el que el presidente «escuche a mucha gente y tenga un contacto periódico con ella».