La Junta de Gobierno Local del pasado viernes del Ayuntamiento de València aprobó la incoación de un expediente disciplinario a un jefe de sección del Ciclo Integral del Agua por no acudir a trabajar durante varios días del estado de alarma, a pesar de que su puesto de trabajo fue declarado como «esencial» por resolución del alcalde Joan Ribó. El miedo a un posible contacto de la covid-19 podría estar detrás de la ausencia del empleado público, que sin embargo no aportó ningún documento de baja médica. El funcionario podría haber incurrido en una falta muy grave de incomparecencia a su deber y otra grave de insubordinación a sus superiores. Las sanciones aplicables pueden ir desde la separación del servicio hasta la suspensión de funciones y retribuciones por un periodo de entre tres y seis años.

Según recoge el expediente de la Junta de Gobierno Local, el 16 de abril el Jefe del Servicio del Ciclo Integral del Agua realiza un informe relativo a la ausencia injustificada en su puesto de trabajo del Jefe de la Sección de Aguas del Ciclo Integral del Agua. Hasta la implantación del teletrabajo en la empresa pública, el día 2 de abril a las 13:52 horas, este funcionario no acudió a su puesto los días 24, 25, 26, 27, 31 de marzo y, 1 y 2 de abril. Su incomparecencia se produjo «pese a las órdenes cursadas y los turnos de asistencia establecidos por la Jefatura del Servicio, tras haberse declarado como servicio de carácter esencial tanto el suministro de agua potable en València y la potabilización del agua para toda el área metropolitana, por resolución de la Alcaldía.

El Jefe de Sección era, además, es uno de los cinco miembros del «Gabinete de Crisis» que debe gestionar el servicio en situaciones extremas, como el estado de alarma decretado por el gobierno. En el informe del Jefe de Servicio, se explica que al funcionario se le requirió presencia en las dependencias municipales, «además de estar obligado a colaborar con la jefatura del servicio», pero los días 25 y 26 de marzo no firmó asistencia al trabajo sin motivo, «pues hasta el 27, no se produjo el aviso de posible riesgo de contagio por la baja» de un familiar de un compañero de servicio. Después el Jefe de Sección pasó voluntariamente una pequeña cuarentena y, al finalizarla, «acudió a Tabacalera el día 31 de marzo para instalar el software correspondiente al teletrabajo en su portátil y salió al obtener la instalación del software, sin firmar la salida ni acabar el horario de la jornada». La confirmación de que se le había dispuesto conexión a teletrabajo se recibió en la jefatura de servicio el día 2 de abril a las 13:52h, «por lo que no ha habido ni presencia, ni teletrabajo desde la media jornada del día 31 de marzo hasta las 13:52h del día 2 de abril», señala el escrito. Además no consta baja médica.

Según el Jefe de Servicio, la «actitud de indisciplina» del funcionario expedientado provocó situaciones como que ningún funcionario de la Sección de Aguas llegó a visitar las obras de la conexión para suministro de agua potable al hospital de campaña «quedando la conexión en manos de la empresa gestora con la colaboración de funcionarios de otras seciones».