Las expectativas que el líder de Ciudadanos, Toni Cantó, había abierto en los últimos tiempos sobre un posible cambio en su política de acuerdos con un acercamiento a los socialistas tras el acuerdo alcanzado para gobernar juntos en Torrent recibió ayer un jarro de agua fría.

Cantó no tiene ninguna intención en estos momentos de romper su acuerdo con el PP en la Diputación y el Ayuntamiento de Alicante. Solo estaría dispuesto a alcanzar acuerdos tripartitos junto a populares y socialistas para gobernar las instituciones.

En una rueda de prensa telemática ayer, Cantó despejó todas las cuestiones sobre acuerdos con los socialistas con la idea de que deberían incluir también al PP. Tanto para gestionar la salida de la pandemia como para gobernar después las instituciones.

Aseguró que no es momento «con la que está cayendo» de destruir el pacto de gobierno con los populares en Alicante pese a que está recibiendo ofertas de los socialistas para llegar a un acuerdo.

Cantó separó la gestión de las instituciones en Alicante con el acuerdo entre el PSPV y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Torrent porque en este consistorio existía una «incomodidad clarísima de los socialistas con Compromís» y aseguró que fueron representantes del PSPV los que se pusieron en contacto con Ciudadanos para abordar la vía del pacto.

Según dijo en el Ayuntamiento de de esta localidad de l'Horta «hemos negociado de forma muy generosa y estamos trabajando con ellos». En cambio, en Alicante es necesario, según dice, repensar si «podemos incluir a otras fuerzas y si además eso se replica a nivel autonómico que permitiría mayorías más amplias, acuerdos y saldríamos antes de esta situación en la que nos encontramos».

«Un ERTE al Botànic»

Cantó también reclamó la necesidad de «hacer un ERTE en el Botànic» en una situación como la actual marcada por la crisis del coronavirus y, de ese modo, poder liberar recursos para la lucha contra la pandemia.

Apuesta por volver como mínimo al número de consellerias que había en 2015, pasando de 12 a 8, y también reducir de 29 a 20 las secretarías autonómicas y de 83 a 50 las direcciones generales.

En su opinión, el Gobierno valenciano debe asumir los mismos sacrificios que están asumiendo los valencianos y las empresas valencianas. Preguntado por si piensa lo mismo en el caso de la Comunidad de Madrid, donde gobierna Ciudadanos con el PP y tiene el mismo número de consejerías que la Generalitat, Cantó ha asegurado que vienen muy malos tiempos y todas las administraciones van a tener que ajustarse.

También aseguró que espera que el Consell se baje el sueldo, como han hecho los diputados autonómicos, y propuso dar una vuelta a los presupuestos de la Generalitat, que no pueden ser los mismos que los que se aprobaron, y liberar 3.000 millones para luchar contra la pandemia y cubrir las necesidades.

Preguntado sobre si ese ERTE político es una línea roja para negociar el gran pacto de reconstrucción, Cantó señaló que no le gustaría poner líneas rojas «antes siquiera de saber si se va a abrir esa comisión mixta» que Cs propone entre las Corts, el Consell y la sociedad civil.

Respecto a cuáles son las consellerias que suprimiría, ha indicado que le gustaría que quedaran incluso menos de 8 y tiene claro que habría que acabar con Transparencia (Rosa Pérez, EUPV) y con Vivienda (Rubén Martínez Dalmau, Podemos) mientras que, por ejemplo, se podrían unir Hacienda y Economía.

Críticas a Oltra por el turismo

Pero el vicesecretario general del PSPV-PSOE, Manolo Mata, acusó ayer al síndic de Ciudadanos en las Corts, Toni Cantó, de «hinchar un globo sobre Alicante que él mismo ha pinchado», y aseguróque los socialistas «no están en ninguna operación con nadie para hacer ninguna moción de censura que suponga un cambio de alianzas, que tan bien han funcionado en el Botànic».

Mata asegura que las declaraciones de Cantó son inasumibles y muestran que desconoce cómo funciona la administración y le parecen irreales porque dejarían a mucha gente atrás.