La Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana, presidida por la socialista Gloria Calero, resolvió ayer prohibir la manifestación convocada por RidersxDerechos e Intersindical Valenciana el próximo día uno de mayo para reclamar equipos de protección individual (EPI) para los riders de las empresas de reparto, además de protestar por la bajada de tarifas (de hasta un 60 %) que algunas empresas como Glovo aplicaron recientemente a sus repartidores y que coloca en una situación de precariedad laboral extrema.
En el escrito presentado por la administración se considera que "se contraponen dos bienes jurídicos, el derecho a manifestación y el derecho a la salud pública, decidiendo que debe primar este último vinculado al derecho a la vida que goza de prevalencia". Desde Intersindical Valenciana aseguran que es precisamente la necesidad de proteger la salud de los riders lo que reclaman, ya que ninguna empresa de reparto les ha proveído de medidas de seguridad. Por otro lado, insisten en que la manifestación (en moto y bicicleta) estaba pensada para garantizar todas las medidas de seguridad necesarias para impedir los contactos personales y seguir las normas de las autoridades sanitarias.
Recorte de tarifas y de derechos
"No entendemos que podamos estar desde el primer día repartiendo en la calle y jugándonos la vida pero luego si pedimos manifestarnos cumpliendo las normas de seguridad nos lo prohíban" asegura Pepe Forés, portavoz de RidersxDerechos València. En la convocatoria de la manifestación, tanto la plataforma como Intersindical Valenciana, aseguran que la distribución de los equipos de protección individual "es una obligación que debe ser asumida por las empresas de reparto de alimentos para las cuales trabajan" los riders y que esta infracción "hace peligrar la salud de los trabajadores y las personas usuarias del servicio.
Por otro lado, las dos entidades convocantes aseguran que también era el momento para denunciar la reducción de las tarifas (de hasta el 60 %) que empresas como Glovo aplicaron la semana pasada a sus riders, y que "precarizan, todavía más, su situación aprovechando la crisis sanitaria, social y laboral que estamos viviendo". Además, insisten en que la situación de falsos autónomos que padecen los riders "es un impedimento grave añadido a sus condiciones de trabajo porque no pueden acogerse a las medidas de protección social aprobadas por el Gobierno", reivindicación que también iba a estar presente en la manifestación del día uno de mayo.
