Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Que una foto no arruine una venta

El fotógrafo de Carcaixent Salva Garrigues ofrece un tutorial a hosteleros y comerciantes que buscan clientes por internet para evitar que una imagen casera distorsione el mensaje que se pretende lanzar

Que una foto no arruine una venta

Las redes sociales se han convertido en el mejor escaparate para bares, restaurantes y comercios de todo tipo que se han visto en la necesidad de reorientar su modelo de negocio en la actual situación de confinamiento derivada del estado de alarma aunque, en ocasiones, una fotografía inadecuada puede transmitir algo diferente a lo que se pretende comunicar a un potencial cliente. «Estáis sirviendo comida a domicilio y hacéis en casa vuestras propias fotos, pero muchas veces esas imágenes no dicen lo que vosotros queréis y el mensaje se puede ver truncado».

La reflexión la realizó el fotógrafo de Carcaixent Salva Garrigues, que el lunes ofreció un tutorial a través de una red social para mostrar cómo se pueden realizar buenas fotografías, incluso con un teléfono móvil; alertar de los errores que suelen cometer los aficionados y enseñar trucos de iluminación, atrezo... para presentar de la mejor manera el producto que se quiere vender. Medio centenar de usuarios siguieron la clase en directo -incluso una hamburguesería de Carcaixent le llevó género al estudio para realizar la demostración práctica-, mientras que en la mañana de ayer se computaban cerca de 350 visualizaciones en un goteo constante.

«Lo bonito es que la gente me está contestando agradecida y hubo seguidores de muchos sitios, la mayoría de esta zona, de Carcaixent, Alzira... pero también de Barcelona», comentó Garrigues.

Uno de los primeros consejos que ofreció el fotógrafo a los participantes fue la necesidad de eliminar ruido de la imagen con el producto que se quiere vender. Cuidar el fondo, no vale cualquier cosa. «Si aparecen muchos elementos, a lo mejor, en lugar de hablar bien de lo que estás ofreciendo la foto habla mal», alertó, mientras emplazaba a tener claro a qué cliente se dirige el mensaje y qué se está ofreciendo. En el caso de los establecimientos de restauración, diferenció dos tipos de mensaje y formas de presentación: «Un primer plano, en el campo de la publicidad, va ligado a aquello que te apetece llevarte a la boca y después está el emplatado, donde se debe trabajar más el diseño. Jugar con los complementos si se venden como lotes, poner una botella si va en el precio...», explicó.

Un plató para ir por casa

Garrigues abordó también la importancia de los colores aunque, en materia de fondos, ante la duda, aconsejó recurrir al color blanco como fondo de la imagen. Entre los seguidores, según explicó, restaurantes, bares, comercios o simplemente aficionados a la fotografía. Los que siguieron el curso en directo pudieron incluso formular dudas y preguntas sobre la iluminación y trucos para mejorar el resultado de las fotografías. «Con poco dinero te puedes crear en casa un plató para salir del paso», explicó Garrigues.

La iniciativa del fotógrafo de Carcaixent se enmarca en un intento de contribuir con el pequeño comercio y el sector hostelero que, en la actual emergencia sanitaria, y con las persianas bajadas, se ha visto en la necesidad de reinventarse para generar unos mínimos ingresos.

Compartir el artículo

stats