El plan de desescalada ha sido celebrado por el sector cultural, aunque la incertidumbre sigue siendo «absoluta» respecto a la bomba de oxígeno de la música valenciana: los grandes festivales. Sobre todo, después de haberse acuñado un nuevo concepto, el de la «nueva normalidad». «No sabemos todavía lo que implica. Por lo pronto, dudamos en que se puedan hacer los festivales del verano», comenta Luis Óscar García, presidente de la Asociación de Promotores Musicales de la C. Valenciana (MusicaProCV) y miembro de la junta directiva de la Federación de Música de España (ES Música). «Gran parte del impacto económico se va a perder este año a causa de los festivales, ya que pese a que el número de contagios se ha reducido, los eventos con aglomeraciones están en el aire». Tal y como ha podido saber Levante-EMV, la industria musical valenciana dejará de ingresar 45 millones de euros de no celebrarse festivales de verano como el Arenal Sound de Burriana o el Medusa Sunbeach de Cullera, con más de 300.000 asistentes cada uno.

La cita que iniciaría el calendario de estival este año sería el Music Port Fest de Sagunt, el 3 y 4 de julio, pocos días después deque diera inicio la Feria de Julio en Viveros. «Los promotores estamos hablando sobre alternativas. Hay conciertos que sí que se pueden adaptar a las condiciones que impone el Gobierno, pero no todos. Todavía es pronto para hacer planes porque el calendario que han dado es orientativo», explica. Según el plan de desescalada, durante la Fase 1 (entre finales de mayo y principios de junio) las actividades culturales en interior no podrán tener más de 50 personas, y si son al aire libre, no podrán superar los 400 asistentes. Todos deberán estar sentados. Pese a todo, los promotores son optimistas y aseguran que la previsión del Gobierno «es mejor de lo que esperaban». «Va a ser un alivio para el sector». Sin embargo, el presidente de MusicProCV advierte que la reapertura puede ser «inviable» para grandes salas de conciertos. «Hasta que no se pueda recuperar la actividad al 100% de su rendimiento, la situación debería seguir siendo considerada como causa de fuerza mayor, de manera que las medidas de ayuda tanto laborales, sociales, y fiscales deben seguir vigentes», explica.

Museos y auditorios

Las salas de exposiciones podrán abrir con un tercio de su aforo durante la Fase 1, prevista a partir del 11 de mayo. El Centre del Carme retomará su programación donde la dejó. «Inauguraremos la exposición de Maribel Domènech, 'Acciones cotidianas', en la Sala Ferreres, y todas muestras alargarán su estancia en el centro hasta nuevo aviso», explica el director del Consorci de Museus, José Luis Pérez Pont. Por otra parte, el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) prefiere ser prudente, y asegura que trabaja sin un calendario de reapertura. Al igual que el Palau de les Arts. «A día de hoy resulta prematuro avanzar en qué términos abrirá el auditorio», informó el Patronato y la dirección de Les Arts a las preguntas de este periódico. «Para poder llevar a cabo espectáculos de complejidad como son la ópera o los conciertos sinfónicos, es preciso conocer con detalle no sólo las medidas y protocolos sanitarios para el acceso y la ubicación público, sino también las condiciones de trabajo para profesionales, artistas, técnicos y músicos para una correcta planificación y desarrollo de trabajos previos, ensayos y pruebas que garanticen un óptimo resultado artístico», explica el auditorio.

Lo que sí es seguro es que las librerías volverán a levantar la persiana el próximo 4 de mayo con atención personalizada. De hecho, los libreros se preparan estos días para responder a la avalancha de encargos que se les ha hecho durante el periodo de confinamiento. «Hay mucha gente que nos ha echado muchos de menos», ha asegurado Nacho Larraz, presidente del Gremi de Llibrers.