No hay tregua. Un día después de que ratificara la gradual vuelta a la actividad en su factoría de Almussafes, Ford anunció otra medida laboral de alcance. La dirección de la multinacional planteó ayer al comité de empresa un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte), en este caso por causas productivas y organizativas, que afectaría a los trabajadores de forma escalonada: 2.700 empleados a principios de mayo, 1.500 a finales de mes y cerca de 1.100 en junio, coincidiendo con las fases de retorno a la actividad en las diferentes plantas que componen el complejo productivo de Almussafes, según explicó a este diario el presidente del comité, Carlos Faubel, quien añadió que la previsión es que los representantes de los trabajadores ratifiquen hoy el nuevo expediente.

El domingo finaliza el Erte de fuerza mayor que aplicó Ford a la inmensa mayoría de sus más de 7.000 empleados nada más decretarse el estado de alarma a mediados de marzo. La factoría reanuda el lunes su actividad en montaje de vehículos, mientras que la planta de motores no se pondrá en marcha hasta el 18 del mismo mes. De todas formas, como explicó la multinacional el martes, la actividad volverá de forma gradual, teniendo en cuenta los pedidos que haya que cubrir ya y en función también de la demanda, sin olvidar la necesidad perentoria de mantener las medidas de seguridad para evitar el contagio de los trabajadores.

El nuevo expediente aduce razones productivas y organizativas con la vista puesta en la vuelta escalonada al trabajo. También alega la caída de las matriculaciones: un 69% en marzo y un 90% estimado en abril de modo que prevé bajar la producción en unos 13.200 vehículos en mayo, 3.200 en junio y 1.300 en julio.

Faubel explicó que el regreso no va a ser uniforme en todas las plantas de la factoría. Así, la de carrocerías para furgonetas empieza solo con un turno. La de pinturas comienza con dos y llegará a los tres durante mayo, mientras que la de montaje no alcanzará los tres hasta junio. Solo la planta de prensa vuelve el próximo lunes con absoluta normalidad. La de motores se incorpora con un turno el 18 de mayo, el segundo regresará en junio y el tercero lo hará en julio, motivo por el cual el nuevo Erte se extenderá por un período de tres meses.

Faubel indicó que el comité de empresa -aunque hay voces discordantes, como CGT y STM- entiende que la situación de crisis que vivimos por el coronavirus obliga a dar el visto bueno al nuevo expediente, siempre y cuando la dirección se comprometa a mantener las mismas garantías salariales y de seguridad del Erte, que es el sexto consecutivo que aplica la compañía en los últimos tiempos. Esas condiciones se sustancian en la percepción por parte de los trabajadores afectados de un 80 % del salario y el 100 % de las pagas, además del mantenimiento de la antigüedad y las vacaciones. Desde CC OO, su portavoz, José Arocas, mostró ayer a Europa Press su disposición a alcanzar un acuerdo para el Erte con vistas a lograr un «arranque gradual» de la actividad.