Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La recuperación de la actividad dispara la demanda de mamparas de protección

Una empresa de Alzira recibe encargos de todo tipo de negocios, incluso cadenas, para la reapertura

La recuperación de la actividad dispara la demanda de mamparas de protección

La declaración de la emergencia sanitaria por la expansión del coronavirus disparó a mediados de marzo la demanda de mamparas o pantallas de metacrilato para garantizar la seguridad de los trabajadores en aquellos sectores -almacenes de naranjas, supermercados, empresas de alimentación, panaderías....- que se mantenían abiertos durante el estado de alarma. La planificación de la desescalada ha multiplicado los encargos a una empresa de rotulación de Alzira que se ha reinventado durante la crisis para fabricar elementos de protección que no formaban parte de su catálogo y que se dispone a comprar una segunda fresadora para duplicar la producción de mamparas para poder atender la avalancha en una sección en la que se han llegado a establecer tres turnos de trabajo.

«El martes entró un pedido de 500 y una cadena de supermercados se interesó ayer por si tenemos capacidad para suministrarle para todas sus tiendas», señaló Ismael Gimeno, adjunto a la dirección de Ficxa. Son los encargos más importantes, pero el goteo de pedidos es continuo. Cerca de treinta mamparas diarias hasta ayer, aunque va al alza, a pesar de que entre los clientes aún no aparecen bares y restaurantes a la espera de que una normativa defina qué protecciones pueden utilizar, explica Gimeno.

«Esta segunda oleada de pedidos ha sido más fuerte que la primera de marzo. La mayoría de establecimientos había cerrado y los propietarios estaban a la expectativa, pero esta segunda oleada es también del pequeño comercio», incide Gimeno, ante la expectativa de una próxima apertura con todas las medidas de seguridad.

Los operarios de Ficxa estaban acostumbrados a trabajar con metacrilato y PVC en su actividad de rotulación e impresión y, al hundirse la demanda en las áreas de negocio habituales de la empresa, estas planchas se han convertido en la materia prima de estos nuevos elementos de protección contra el coronavirus. Gimeno estima en 1.500 las mamparas que se han despachado en el último mes y medio repartidas por toda España. Éstas se han ubicado en almacenes de fruta para separar a las trabajadoras en las cadenas de manipulado, como protección de las cajas en los supermercados y de los dependientes de todo tipo de establecimientos minoristas, pero ahora también han recibido encargos para delimitar espacios individuales en los comedores de empresas y, ante la vuelta a la nueva normalidad en despachos que habían optado por el teletrabajo, para separar a los empleados que ocupan estancias comunes. Incluso han recibido pedidos de tiendas de muebles. «Si en un comedor que antes cabían 30 personas se aplica la normativa para mantener la distancia caben sólo seis», comenta Gimeno, mientras señala que, en el caso de los almacenes, la instalación de mamparas «permite maximizar el espacio».

Ismael Gimeno destaca que las empresas se están preparando para retornar a la actividad con todas las medidas de seguridad posibles y que la enorme demanda está provocando un desabastecimiento de estas materias primas.

Ficxa también ha fabricado durante la crisis sanitaria más de 20.000 viseras y 50.000 mascarillas. Gran parte las ha donado a centros sanitarios y otros servicios públicos. «Todo ha ido evolucionando en base a los que nos ha pedido el mercado», resume Gimeno, mientras advierte de que este proceso de reinvención «nos ha ayudado a mantenernos como empresa y a hacer nuevos clientes».

Compartir el artículo

stats