Aunque las cifras de fallecidos diarios por Covid-19 son cada vez más bajas, no superando la veintena, más de la mitad de las muertes son de ancianos internos en residencias, cuya cifra ascendió ayer a 462 muertos, con doce nuevos fallecimientos.

Hasta el momento todas las diligencias penales, por denuncias interpuestas por familiares de residentes o trabajadores de algún centro, han sido archivadas por inexistencia de indicios de delito. Un cuarto caso se encuentra en trámite en la Fiscalía de Gandia. «Esto demuestra que el resultado del trabajo de las residencias ha sido conforme a la normativa a pesar del trato mediático que ha recibido el sector», asegura José María Toro, Presidente de AERTE.

Asimismo, como ya adelantó Levante-EMV, la Fiscalía ha abierto otras trece diligencias preprocesales civiles para evaluar la situación y necesidades de aquellas que superan la decena de residentes fallecidos. «Creemos que la intervención de la Fiscalía es positiva ya que ayudará a esclarecer el papel de las residencias en esta crisis sanitaria», defienden desde Aerte. «Si algún centro no ha hecho lo que le correspondía, tendrá que asumir las consecuencias, pero hasta ahora todas las situaciones investigadas están siendo archivadas lo que demuestra que la actuación general del sector ha sido la correcta», remarcó José María Toro.

Actualmente hay casos positivos en 81 residencias (50 en la provincia de València, 14 en Castelló y 17 en Alicante). En total la cifra de residentes que han dado positivo son 1.979, mientras que los trabajadores contagiados son 611. De igual modo, las residencias que se encuentran bajo vigilancia activa de control sanitario son treinta. Trece de ellas en la provincia de València, nueve en Castelló y ocho en Alicante. La buena noticia es que el 43% residencias con un caso positivo no han vuelto a tener ningún otro contagio.