Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Esta Gandia se tiene que fotografiar"

Rafa Andrés cierra una cuarentena dedicada a retratar las insólitas estampas de su ciudad

"Esta Gandia se tiene que fotografiar"

A la mayoría de los fotógrafos profesionales que se dedican a inmortalizar eventos sociales la pandemia del coronavirus también les paralizó la actividad, pero hay quien enseguida pensó que no se podía desaprovechar este episodio histórico y que era imprescindible documentarlo a través del objetivo de sus cámaras.

Uno de ellos es el gandiense Rafa Andrés. Desde el primer minuto pensó que su ciudad merecía ese álbum del confinamiento «para que quien venga detrás pueda verlo», señala a este periódico. En ese empujón a salir a una ciudad de calles desiertas, de escenas extrañas y comportamientos temerosos, también colaboró el departamento municipal de Turismo. «Rafa, esta Gandia se tiene que fotografiar», le dijeron, de manera que, tras el permiso de la policía, las estampas de esa ciudad que en los primeros días de la cuarentena parecía otra, misteriosa, congelada, muerta, empezó a convertirse en arte.

Rafa Andrés ha salido prácticamente todos los días y confiesa que inicialmente llegó a sentir miedo. No el que padeció cuando un atentado terrorista le pilló en Etiopía. «Aquí no temías por la vida. La conmoción era ver esta Gandia vacía. ¡La playa vacía!», se sorprende mientras recuerda que la policía le ha identificado en numerosas ocasiones y que también algunos agentes acusaban un cierto nerviosismo en los primeros momentos, incluso sugiriéndole que se marchara a casa.

Ahora que la cuarentena se diluye, Rafa Andrés cierra este trabajo. Han sido unas veinte salidas, con sesenta imágenes por cada una buscando el lugar, el detalle, el encuadre, incluso el momento del día para esperar, paciente, la luz adecuada antes de disparar.

El departamento de Turismo de Gandia es uno de los destinatarios del álbum, pero este proyecto puede alimentar una exposición o un libro que se sumarían a la generosidad de un profesional que, durante días, facilitó desinteresadamente sus obras a los medios de comunicación locales, entre ellos, Levante-EMV.

Compartir el artículo

stats