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Negociación

La puesta en marcha del "gran pacto" se complica tras las exigencias de la oposición

El acuerdo se enfrenta a su primera prueba de fuego: los partidos han de acelerar la comisión de estudio o aletargarla

Isabel Bonig, al llegar a la última sesión de la diputación permanente. g. caballero

El «gran pacto» valenciano por la reconstrucción tras la pandemia vivirá hoy su primera prueba de fuego en las Corts. Los partidos deberán aclarar en la Junta de Síndics si se ponen de acuerdo para acelerar la puesta en marcha de la comisión de estudio parlamentaria o si los recelos políticos y la división se imponen. En ese último caso, surgirían dos opciones: esperar a intentar un acuerdo más adelante o sacar adelante la creación de la comisión solo con el apoyo de los partidos del Gobierno valenciano. Esta última salida tiene el riesgo de viciar de entrada un pacto planteado como de unidad. Los partidos del Botànic no tenían decidido en la tarde de ayer qué senda tomar.

Lo evidente es que el clima de concordia política de las últimas semanas se ha tensado en las horas finales antes de la primera decisión política importante. Un paralelismo, a escala reducida, con lo que sucede los últimos días en la tormentosa política española.

El relato que realiza el tripartito progresista carga las responsabilidades sobre la oposición. Cuenta que a finales de la semana pasada envió a PP, Ciudadanos y Vox la propuesta (vía Whatsapp) del Botànic de creación de la comisión de estudio para el pacto de reconstrucción. Les pedía opinión de cara a forjar un «acuerdo amplio» de partida.

La intención era que la Junta de Síndics tramitara hoy de urgencia la propuesta para que fuera aprobada en la diputación permanente de esta semana y la comisión empezara con reuniones periódicas la semana próxima hasta concluir en un dictamen antes del 1 de julio (en el plazo de dos meses exigido por el PP).

Sin embargo, tras unos días de silencio, según esta versión, el portavoz del PSPV, Manolo Mata, urgió ayer con un nuevo mensaje a los partidos de la oposición. La respuesta la obtuvo vía comunicados de prensa de PP y CS, con contenido crítico y exigencias de calado.

La réplica de Mata evidencia la tensión con la que se llega a la primera valla en esta carrera de obstáculos para el «gran pacto». La oposición «todavía no ha entendido que el único protagonista del pacto de reconstrucción es el pueblo valenciano y no ellos», dijo.

Para los grupos de la derecha, sin embargo, la propuesta del Botànic es demasiado convencional. Quieren una comisión menos encorsetada, que inste al Consell a adoptar medidas concretas sin esperar a un dictamen final. En el trasfondo se vislumbra un choque por tomar la bandera de la comisión del pacto, que el PP reclama, también Cs y que está en manos de los partidos del Ejecutivo. La maquinaria se activó después de que Ximo Puig reivindicara este «gran acuerdo valenciano» en su comparecencia del día 22 de abril en la diputación permanente de las Corts.

Para el PP, la propuesta del Botànic «no responde a las exigencias del momento actual», pues propone «amplitud de cuestiones». Ciudadanos cree que es «excesivamente general» también.

Isabel Bonig (PP) pidió ayer que la comisión se centre en medidas urgentes destinadas a paliar los daños por la epidemia y olvide asuntos como la movilidad o la reordenación administrativa, pendientes de debates más largos. Para los socialistas, las medidas que piden los populares son las que está adoptando ya el Consell con sus decretos de urgencia.

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