Los principales presidentes autonómicos del PP apuestan por aceptar una última prórroga del estado de alarma, hasta casi finales de mayo, frente a la postura de la dirección nacional de partido de «no apoyar» la aprobación de este nuevo decreto del Gobierno. Tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, se manifestadoron ayer en este sentido, y también la Junta de Andalucía, que preside Juanma Moreno, sitúa en su plan de desescalada el fin del estado de alarma para finales de este mes de mayo.

Mientras la postura pública de Génova es la que se mueve entre el 'no' y la abstención a la prórroga del estado del alarma, que se vota hoy entre gran incertidumbre en el Congreso, las opiniones de estos barones abren la puerta a que el PP actúe finalmente como en los debates de los decretos anteriores.

En las prórrogas previas del estado de alarma, iniciado el pasado 14 de marzo, Casado siempre votó a favor aunque con reiteradas advertencias al Gobierno para que rectificase su gestión ante la crisis por el coronavirus y puntualizando que su apoyo tendría una fecha límite.

La líder madrileña apostó por otorgar «los últimos 15 días» para que la desescalada sea «con las mejores garantías». Feijóo, por su parte, se mostró comprensivo con que Moncloa «necesite tiempo» tras recibir una llamada de la vicepresidenta Carmen Calvo, aunque matizó que no se puede alargar sine die.