La comunidad educativa valenciana ve con buenos ojos la posibilidad que ha abierto la ministra de Educación, Isabel Celaá, quien afirmó que el próximo septiembre quizás solo protagonice la vuelta al «cole» una parte del alumnado, mientras la otra seguiría aprendiendo desde casa. Docentes y profesores consideran que esta sería la única opción realista para proteger la salud del alumnado y el cumplimiento de medidas como el distanciamiento social, teniendo en cuenta que el espacio en colegios e institutos es limitado.
En concreto, la ministra ha avanzado que, «si no hay remedio» para la covid-19 en septiembre (lo que no contemplan los mejores pronósticos), «los centros tendrán que estar a la mitad de su capacidad». «Esto obliga a que una parte de alumnos estén trabajando presencialmente y otra parte, telemáticamente», según recoge una entrevista del periódico 20minutos, sin adelantar más detalles.
Asimismo, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias del Ministerio de Sanidad, mostró ayer su conformidad con esa posibilidad y explicó que la clave está en que las aulas estén pensadas para al menos el doble de alumnos que acojan. Además, sugirió que habría que incrementar la vigilancia en el recreo.
A falta de más concreciones, tanto la federación estatal de CEIP (Fedeip), como desde la Associació de Directors d'IES del País Valencià (Adies-PV) se mostraron partidarios. Vicent Mañes, presidente de Fedeip, explica que hay dos opciones: «O reducimos la ratio o ampliamos los espacios, por lo que la única solución es reducir». Así, propone que se podría dividir al alumnado entre dos turnos presenciales: uno por la mañana y otro por la tarde. No obstante, apunta que uno de los puntos que «preocupan» en los colegios es el comedor y cómo debería organizarse este servicio, «esencial» para muchas familias.
Toni González Picornell, presidente de Adies-PV, cree que la medida podría implantarse por semanas, ya que «la mayoría de centros tiene bastantes años y no cuenta con aulas suficientes». «Es la solución más fácil y ágil», apunta, y «mucho más asequible» ya que, por ejemplo, podrían hacerse las explicaciones en clase y en casa los ejercicios prácticos.
Siempre, según Adies-PV, teniendo en cuenta que es una «situación excepcional» y que «no sería idóneo tener a más de 15 alumnos en clase», además de realizar las desinfecciones de las instalaciones, y dotar a los centros de material y de equipos de protección.
Preguntada sobre la cuestión, desde la confederación de ampa Gonzalo Anaya esperan la decisión final y sus detalles. No obstante, advierten de la posible desigualdad que la escuela suele reducir pero que podría mantenerse o agravarse con una vuelta a las aulas solo de parte del alumnado, lo que también preocupa a Fedeip.
«Hay familias sin medios y con limitaciones para asumir la tarea de los profesores; no somos profesionales de la enseñanza y también puede haber un problema de conciliación laboral», avisa Fullana de que, en todo caso, antepone las recomendaciones sanitarias. Desde la concertada, en Escuelas Católicas apuntan que «existe preocupación y muchas dudas, la única certeza es que esto supone una ruptura considerable del aprendizaje», afirma Vicenta Rodríguez.
El sindicato docente Stepv considera la medida "adecuada" y afirma que, por esto, ya ha solicitado a la Conselleria de Educación la rebaja de las ratios para el próximo curso y que se combinen la enseñanza modalidad con la presencial, todo para "garantizar la distancia de seguridad", teniendo en cuenta las diferentes etapadas educativas.
"La incorporación en las aulas, como en cualquier ámbito de la sociedad, también tiene que respetar las mínimas medidas de seguridad para evitar cualquier contagio en caso de un posible rebrote de la pandemia y, por lo tanto, hay que tomar medidas preventivas, siempre de acuerdo con la evolución los próximos meses del comportamiento del virus. En ese sentido, la seguridad de nuestro alumnado y del profesorado tienen que estar por ante todo. La normalidad total, no solo en el ámbito educativo sino en cualquier ámbito, no será posible hasta que se desarrolle una vacuna eficaz", apuntan fuentes del sindicato.
Reducir las horas lectivas de 25 a 23 en Infantil o un aumento del número de profesores son algunas de las medidas que propone Stepv.
Por su parte, la Conselleria de Educación afirma que el ministerio trabaja con las comunidades autónomas para «publicar de forma oficial en el BOE medidas a nivel estatal», sobre las que desplegaran «concreciones posteriormente».
Más aulas de dos años
A falta de saber más concreciones sobre el próximo curso, del que sí se sabe que empezará el 7 de septiembre, la conselleria anunció ayer que se abrirán 31 aulas nuevas gratuitas de dos años en 28 municipios de toda la C. Valenciana. Esto se traduce en 558 y la oferta global sumará alrededor 16.300 plazas entre colegios públicos de Infantil y Primaria (CEIP), escuelas infantiles de la Generalitat y «escoletes» municipales, con especial atención a las zonas rurales, donde estarán 12 de las 31 nuevas aulas.
