El Consejo de Ministros aprobó ayer la derogación del sistema de horquillas para precios públicos de matriculación en las enseñanzas universitarias, que se introdujo en 2012 durante el Gobierno de Mariano Rajoy y que, según el actual Ejecutivo, provocó un aumento del precio medio del crédito universitario de un 17 %. Este «tasazo» perjudicó especialmente a los estudiantes de familias más humildes.

La medida se incluye en el Decreto Ley aprobado ayer junto con diferentes medidas contra la pandemia del coronavirus y, mediante una disposición final, modifica la Ley Orgánica 6/2001 de Universidades, precisaron desde el Gobierno.

Las horquillas se incluyeron por primera vez en 2012, modificando la ley de universidades de 2001que dejaba los precios en manos de las comunidades autónomas. Así, en la actualidad, para los estudios oficiales de grado, los precios públicos han de cubriren toda España entre el 0 y el 25 % de los costes en primera matrícula; entre el 30 y el 40 % en el caso de repetir una asignatura; entre el 65 y el 75 % de los costes en la tercera matrícula y entre el 90 y el 100 % de los costes a partir de la cuarta matrícula.

Un cambio progresivo

Ahora, el Gobierno elimina el sistema de horquillas, que «ha impactado de forma significativa sobre la estructura de precios, incrementando los mismos en términos generales y aumentando la disparidad en función de la comunidad autónoma», afirman desde el Ministerio de Universidades dirigido por Manuel Castells.

Como ya avanzó el ministro, uno de sus objetivos es rebajar los precios de las universidades públicas, para evitar una brecha social en el acceso a estos estudios superiores. Según detallaron ayer, la prioridad es la reducción este primer año de las tasas de primera matrícula de grado, para poder reducir progresivamente el resto de las tasas de grado y tasas de las enseñanzas de máster.

Con este objetivo, se deroga el marco regulatorio previo que lo impedía «para poder trabajar con todas las comunidades autónomas una bajada progresiva de las tasas a niveles previos a 2011 que beneficie al estudiantado y su acceso a la universidad», añaden las mismas fuentes.

Con esta modificación, el Ministerio de Universidades pretende ahora consultar a las comunidades en el Consejo General de Política Universitaria para fijar el precio máximo de primera matrícula de grado. Cabe tener en cuenta que los precios se rebajan de cara a las tasas que deben pagar los estudiantes, pero no se modifica el coste de los estudios que deberán asumir o bien las universidades o las autonomías, en un escenario económico ahora agravado por la covid-19.

El Consell del Botànic ya redujo durante la primera legislatura las tasas universitarias hasta en un 15 %. Este curso, el 2019-20, el precio de los créditos se congeló, tanto para las primeras como sucesivas matrículas en grados y másteres.