Detectar la presencia temprana del coronavirus y su rastro genético en las aguas fecales y residuales cuando entran en las depuradoras o circulan por el alcantarillado para vigilar la evolución diaria de la pandemia en la Comunitat Valenciana y controlar posibles rebrotes. La Generalitat ha firmado un convenio de colaboración con el Ministerio de Ciencia, el presidente de Global Ómium y la presidenta del CSIC que pone de manera inmediata a disposición del sistema público de salud una herramienta considerada "estratégica" y "decisiva" por el president del Consell, Ximo Puig, con el objetivo de tener la máxima capacidad para adelantarse a un repunte de la curva.

El proyecto es el resultado de un trabajo de tres años desarrollado por los laboratorios de Global Óminum y el CSIC para detección de virus en aguas residuales. Un acelerón de las investigación ha permitido adaptar el sistema a la lucha contra al covid-19, de manera que los análisis extraídos completarán todos los datos epidemiológicos manejados por Salud Pública.

La metodología ya ha comenzado a utilizarse en la ciudad de València y está previsto que pueda expandirse al conjunto de la C. Valenciana de manera paulatina. Aunque no se han concretado plazos, Global Ómnium ve capacidad para analizar a diario las cloacas de 300 ciudades en dos semanas. Según ha indicado hoy el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, su implantación en suelo valenciano es pionero.

Puig ha detallado hoy el documento remitido al Gobierno para pasar a la fase 1 de la desescalada el próximo lunes después de indicar que todos los departamentos de salud valencianos están en disposición de alcanzar los objetivos marcados. Según el president, la C. Valenciana dispone de 985 camas de pacientes críticos, 18.992 camas de pacientes agudos y 13.400 profesionales en atención primaria, reforzada con 746 nuevos. En atención hospitaliaria se cuenta con 37.000 profesionales y 4.000 contratos nuevos y un 51% de ocupación en camas de agudos. Por lo que se refiere al diagnóstico, se ha ampliado el número de laboratorios para que todos los departamentos de salud dispongan de uno.

Puig ha insistido en que el criterio es que los análisis de condiciones para avanzar en la desescalada se hagan tomando como base los departamentos de salud como la manera más fiable de dar resultados operativos que se conjuguen con dinámica operativa de la Generalitat, aunque no ha concretado la división por áreas.

El president también ha pedido al Gobierno que los horarios de salida de menores se flexibilicen atendiendo al calor y a las condiciones climatológicas, ha tiempo que ha planteado la necesidad de contar con autonomía para decidir sobre la posibilidad de bañarse en las playas. El Consell espera recibir entre el viernes y el sábado la autorización de Madrid para pasar a la fase 1. "No queremos acelerar poniendo en peligro la salud, sino paso a paso, con prudencia", ha dicho Puig.

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