La decisión de suspender las fallas por la crisis del coronavirus sumió en una profunda incertidumbre tanto a las comisiones como a los colectivos que rigen las fiestas en las diferentes ciudades. El anuncio, muy poco tiempo después, de que València las celebraría entre el 15 y 19 de julio, aún descolocó más a las juntas locales. En el caso de la Safor, solo tres municipios celebran fiestas y cada uno ha decidido gestionar la situación de manera diferente.

Incertidumbre

Hace unas semanas, Oliva daba la sorpresa al anunciar que las trasladaba al próximo mes de octubre, durante el puente del 9 d'Octubre. Esta decisión se halla con un problema: la situación en la que para entonces se encontrará la pandemia, lo que podría determinar las condiciones en las que se celebraría la fiesta.

Hace unos días, la Federació de Falles de Tavernes anunciaba que suspendía definitivamente las Fallas de 2020 y abría la puerta para el inicio del ejercicio 2021. Tras varias semanas de reuniones entre los miembros de la ejecutiva de la Junta Local y los presidentes de las seis comisiones se llegó a la conclusión de que no había motivo para pensar que las fiestas se podrán celebrar en las condiciones óptimas, es decir, con todos los actos de los que les gusta disfrutar a los falleros y las falleras.

Por último, Gandia sigue sin deshojar la margarita. Ayer, el presidente de la Federació de Falles, Telmo Gadea, insistía en que se está «en modo espera» porque, como remarcaba «las instrucciones y normativas cambian cada día y no sabemos qué pasará en un futuro».

Pese a todo, son conscientes de que hay que empezar a plantear decisiones y en los próximos días se reunirán los presidentes para empezar a debatir y poner sobre la mesa las distintas propuestas.