El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, aclaró ayer una de las grandes dudas que existían ante el inminente cambio de escenario en la desescalada de los territorios autorizados para pasar a la fase 1: La limitación de las franjas horarias durante la siguiente etapa del desconfinamiento seguirá inamovible. Simón anunció que aunque se mantendrán durante la fase 1, podrían sufrir alguna modificación, pero incidió en que serán «similares» a las actuales, pues su objetivo es evitar las relaciones y los riesgos entre diferentes grupos. «Las franjas están pensadas para reducir la oportunidad de contactos entre colectivos vulnerables sin exponerles un riesgo superior», remarcó.

El experto recordó que se permitirá la movilidad de las personas dentro de la provincia, si esta ha sido autorizada a pasar de fase, o en el marco de la «unidad de ordenación territorial que propongan las comunidades».

Por ello, defendió que lo lógico es que «se propongan áreas no excesivamente pequeñas, porque la movilidad no variaría respecto a las ya existentes» y anunció también una propuesta en breve a las comunidades sobre posibles cambios en las franjas horarias para las salidas con los niños para evitar problemas con el calor.

Colectivos separados

En la comparecencia vespertina, en la que Simón detalló las provincias y zonas que avanzan en la desescalada, el director de emergencias sanitarias estuvo acompañado del titular de Sanidad, Salvador Illa. El ministro confirmó que cada autonomía podrá modificar la franja en la que salen los menores para evitar así que lo hagan en los tramos de más calor en aquellos lugares en los que las temperaturas son más elevadas. En cualquier caso, Sanidad insiste en que la división por colectivos se mantendrá pese a estas posibles modificaciones, ya que lo «importane» es mantener la separación entre los diferentes grupos de edad.

En cuanto a las especificaciones de esta variación sobre las salidas de los niños de hasta 14 años, Illa adelantó que será hoy cuando su ministerio publique el documento en el que detallará los posibles cambios y las recomendaciones aparejadas a las mismas.

La fase 1 contempla ya reuniones sociales de hasta diez personas sin contar a los convivientes. A este respecto, Illa aclaró ayer que estas se podrán producir sin límite de tiempo en aquellas zonas autorizadas a acceder a la fase 1. «No hay limitación horaria para las actividades que se permiten en la fase 1», aseguró Illa.

Revisiones flexibles

Para los territorios que no han conseguido pasar a la fase 1, el ministro añadió que las comunidades no tendrán que esperar dos semanas para volver a solicitarlo sino que el próximo lunes «ya pueden entregar» sus informes para su valoración y se les intentará dar una respuesta antes del siguiente fin de semana, con el fin de que se puedan hacer el cambio el lunes 18, si es el caso. Para progresar a la fase 2, Illa aconsejó estar 14 días en la primera y, «si se evoluciona de forma magnífica», se podría proceder al cambio, situación que siempre se analizará con «mucha cautela».

Madrid, Barcelona o aquellos que se mantienen en la fase 0, de acuerdo a Illa, no quiere decir que «no puedan pasar en los próximos días», aunque advirtió de que hay que actuar con mucha cautela en estas áreas, cuyos puntos críticos son «la densidad de población, la movilidad y el intercambio nacional e internacional que tienen».

La orden que regula la fase 1, que será publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), permitirá, entre otros, la reapertura de las terrazas de hostelería y restauración al aire libre, hasta un número de mesas inferior al 50 % de las autorizadas. En cada mesa o agrupación de mesas podrá haber como máximo 10 personas, que, además, deberán respetar la distancia interpersonal.