Las tres grandes áreas metropolitanas de la Comunitat Valenciana seguirán confinadas en fase 0, frente a las de interior o algunas de la costa que logran avanzar a la fase 1, según decidió ayer el Ministerio de Sanidad. Finalmente sólo 10 de los 24 departamentos de salud en que se divide la Comunitat Valenciana podrán reabrir comercios y terrazas a partir del próximo lunes o celebrar reuniones privadas de hasta diez personas. El Ministerio de Sanidad publicará hoy en el Boletín oficial del Estado (BOE) una orden ministerial en la que afinará al detalle lo que se puede hacer y lo que no en las áreas en las que pasen a fase 1.

Los territorios que recuperan una parte de la normalidad son los departamentos sanitarios de Vinaròs en Castelló; Requena, Xàtiva-Ontinyent y Gandia en la provincia de València; y Alcoi, Dénia, La Marina Baixa, Elda, Orihuela y Torrevieja en la de Alicante.

El drama y el desencanto se vivía ayer en las poblaciones que seguirán en fase 0 al menos dos semanas más y que conforman los departamentos sanitarios de Castelló, La Plana, Sagunt, València (que incluye las comarcas de l'Horta, el Camp del Túria y los Serranos), la Ribera, Alicante (Sant Joan y Hospital General), Elx-Crevillent y Elx-Hospital General.

La decisión basada en datos técnicos que condiciona la vida de la gran mayoría de la Comunitat Valenciana fue comunicada anoche por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón. Y supone un auténtico jarro de agua fría para los responsables de la Generalitat que desde el pasado fin de semana no dejaban de asegurar que la Comunitat Valenciana estaba «preparada» para pasar a la siguiente fase porque cumplía todos los requisitos.

Tanto el ministro Salvador Illa como el médico Fernando Simón remarcaron que la decisión que marca el pase de la fase 0 a la fase 1 se basa en el «análisis técnico de la documentación» remitida por las comunidades autónomas y basada en «criterios que se han de valorar en su conjunto» y elaborados por la Dirección General de Salud Pública, que se basa en los informes elaborados por los técnicos del CCAES y de otras unidades del Ministerio de Sanidad tras recibir esta semana las propuestas de las comunidades y mantener reuniones bilaterales con los gobiernos autonómicos. Aunque en las negociaciones entre el Ministerio de Sanidad y los responsables de las comunidades autónomas se vivieron ayer momentos de tensión, según ha podido saber Levante-EMV. Desde las 16.30 horas se reunió el consejo interterritorial de sanidad que reúne a los responsables ministeriales con las distintas comunidades autónomas. Y, en el caso valenciano, el equipo de Ana Barceló defendió con uñas y dientes que la Comunitat Valenciana sí cumple los requisitos exigidos por el ministerio. Y exigió a los responsables del Gobierno central que justificaran con «criterios objetivos medibles» el portazo a que catorce áreas de salud pasen a la fase 1.

Las discrepancias entre el Ministerio de Sanidad y la delegación valenciana llegaron hasta tal punto que a última hora de la tarde se realizaron gestiones de última hora al más alto nivel para intentar desatascar la situación en determinadas zonas que sí se considera que reúnen los requisitos.

Camas de UCI y agudos

Los dos requerimientos fundamentales y obligatorios era el referido al número de camas de unidades de cuidados intensivos (UCI) y de pacientes agudos (2 y 37 camas cada 10.000 habitantes). Eran la primera criba. Si no se cumplían, las provincias quedaban descabalgadas de inicio. Aunque, según aclaró Simón, «todas las provincias son capaces de cumplir con el criterio de disponer este tipo de camas o implementarlas en un plazo de cinco días».

La sanidad autonómica también debía cumplir los «criterios para valorar la transmisión» como la incidencia acumulada de casos en los últimos siete días, el porcentaje de casos posibles/sospechosos con la prueba PCR realizada, así como la tasa de positividad de los casos sospechos y el Rt (el número de casos secundarios que genera cada contagiado).

El Ministerio de Sanidad también tiene en cuenta los «criterios para valorar la gravedad» de los casos detectados: los hospitalizados en los últimos siete días, el número de pacientes ingresados en las UCI, los fallecidos y la letalidad en los últimos días. Aunque las cifras de fallecidos e ingresados no han dejado de reducirse en la Comunitat Valenciana, los datos por áreas de salud reflejan que, como mínimo las áreas metropolitanas de València, son las que peores valores reflejan.

Trazabilidad perdida desde marzo

Por ejemplo, según los datos facilitados por Sanidad por áreas sanitarias, sólo en la ciudad de València y su área metropolitana se han registrado 831 contagios en los últimos catorce días. La cifra incluye los positivos por PCR (el test más fiable y que detecta que el virus sigue activo) y los test rápidos (que sólo confirman la presencia de anticuerpos, lo que confirma que se ha pasado la enfermedad), ya que Sanidad no separa estos datos en la información que ofrecen por área sanitaria. La cifra de los contagios sigue fuera de control a efectos epidemiológicos. De hecho la consellera de Sanidad Ana Barceló admitía esta semana a preguntas de Levante-EMV que aún no se había recuperado la «trazabilidad» de los contagios pero que, a partir del próximo lunes se podría comenzar a recuperar.

Este apartado es el tercero en el que se han basado los técnicos para valorar si una área de salud pasaba a fase 1: los «criterios para valorar las capacidades de detección y respuesta». Además de las camas de hospital para UCI y pacientes agudos, el Ministerio de Sanidad quiere que las autonomías garanticen la «capacidad de atención primaria para el diagnóstico precoz» y «hacer PCR a todos los sospechosos» en un plazo de 24 horas, según los requisitos exigidos por el Gobierno central. En este punto se admitía cierta laxitud: que el plan de vigilancia epidemiológica estuviera ya implantado, que se dispusiera de plan y estuviera preparado para iniciarse el 11 de mayo; que el plan estuviera armado pero sin posibilidad de asegurar que se pudiera iniciar a partir del próximo lunes. Y que no se dispusiera del plan y no estuviera claro el inicio en el 11 de mayo.

El Ministerio de Sanidad también exige que las respectivas consejerías de sanidad dispongan de «protocolos y recursos para el seguimiento de contactos» de los contagiadosa además de un «sistema de vigilancia para garantizar la monitorización diaria de los casos y la notificación individualizada a los pacientes tanto en atención primaria como hospitalaria». Y, por último, que se disponga de un protocolo/plan para asegurar el manejo de las residencias de mayores».

El problema para decidir si la Comunitat Valenciana cumple o no los requisitos es que la Conselleria de Sanidad no ha hecho públicos los datos, de forma detallada, que ha remitido al Ministerio de Sanidad. El Ejecutivo central tampoco hizo público ayer la valoración en la que se basa para rechazar la transición a la fase 1 de las catorce áreas sanitarias que se quedan congeladas en la fase 0, al menos durante los próximos quince días, si una rectificación del ministerio no lo remedia.