La decisión del Ministerio de Sanidad de no autorizar el pase a la fase 1 de la desescalada de buena parte de los departamentos de salud de la Comunitat Valenciana cayó ayer como un jarro de agua fría en el seno del Botànic y suscitó los ataques de la oposición por las esperanzas generadas.

«Hay que exigir que nos den todos los datos y nos expliquen cómo se han valorado para poder evaluarlos. Todos los informes que se han remitido a Madrid son concienzudos, técnicos, y abrían la puerta a que toda la C. Valenciana pasara a la fase 1. Esperemos que esta decisión sea para bien», manifestó anoche el vicesecretario general y síndic parlamentario del PSPV-PSOE, Manolo Mata, a quien la noticia generó «una mezcla de sentimientos.

«Con la cabeza, pienso fríamente que se ha tomado una buena decisión que hará que cuando salgamos lo hagamos con más garantías que otro y con un carácter más definitivo, pero mi corazón está dolido por todos aquellos negocios que pensaban que la próxima semana podrían ampliar su esfera y por la ciudadanía, que está siendo ejemplar», apuntó el socialista.

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, se mostró decepcionada y lamentó las «expectativas creadas por el presidente Ximo Puig», que, indicó, «ha estado toda la semana diciendo que estaba seguro de que la C. Valenciana pasaba de fase».

La líder de los populares criticó que el documento de la desescalada presentado al ministerio no se haya hecho público y reclamó consultarlo. «En una situación tan complicada como la que estábamos viviendo desde el punto de vista anímico hay que ser mucho más prudentes y humildes para no jugar con las esperanzas de los valencianos», apuntaron los populares. «Ayer la consellera Gabriela Bravo se cansó de decir que los tres hospitales de campaña nos iban a permitir pasar a fase 1. ¿Dónde ha quedado eso?», añadieron.

El caso de Rincón de Ademuz

Compromís manifestó su desacuerdo con la decisión del Gobierno de no dejar transitar a todo el territorio valenciano a la fase 1 «cuando cumplimos perfectamente los requisitos establecidos». «Pedimos la justificación detallada o, como consecuencia, una rectificación». Como ejemplo, la coalición censuró que el Rincón de Ademuz (con 0 casos de coronavirus) se quede en la fase 0, «cuando está rodeado de territorios que pasan a la siguiente fase».

Diferente fue la reacción del vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau, que defendió que «la vida y la salud de las personas tienen que estar siempre en el centro de las decisiones políticas». En la misma línea, la síndica de Unides Podem, Naiara Davó, dijo que «la prioridad es seguir salvando vidas». «Continuaremos con las medidas y los esfuerzos que permitan avanzar a nuestra tierra», apostilló.

Por último, el portavoz de Ciudadanos, Toni Cantó, reclamó a la Generalitat y al Ministerio «transparencia en toda la información de esta decisión» y echó en cara al Consell el optimismo desplegado en los días previos. El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, reconoció que la noticia «es un golpe durísimo».