El Día de la Virgen se celebrará hoy en València con sus actos principales suspendidos o sin público. No habrá el tradicional traslado ni la procesión general, la parte más emotiva y popular de la celebración. La crisis sanitaria lo impide, como impide que las misas, agrupadas en una sola, puedan celebrarse con público. Será, por tanto, una celebración más íntima, con la gente siguiendo las celebraciones de manera telemática, colgando tapices en sus balcones o lanzando vivas al aire a la hora del Ángelus. Las campanas de todas las parroquias acompañarán desde su torres este día triste que la imagen de la Geperudeta protagoniza con su gran crespón negro.

Según la programación realizada por el Arzobispado, el cardenal Antonio Cañizares oficiará hoy en la Basílica, a las 10.30 horas y sin asistencia de fieles, una celebración que agrupará la Misa de Descoberta, Infants y Pontifical. «Se celebrará con toda la solemnidad que nos permiten las circunstancias, con órgano y cantos, y comenzará con la descoberta de la imagen original de la Mare de Déu».

La Basílica de la Virgen de los Desamparados ha propuesto, «ante el triste anuncio de la supresión de los actos festivos», varias iniciativas, con las que se pueda manifestar también «la devoción a nuestra excelsa patrona».

En primer lugar, la Basílica invita a «poner en los balcones y ventanas que dan a las calles colgaduras y tapices que hagan referencia a la Virgen María», una tradición a la que se han sumado cientos de valencianos.

Igualmente, la Basílica he invitado a que en todas las parroquias y templos donde haya alguna imagen o cuadro de la Mare de Déu dels Desamparats la pongan durante un tiempo en la puerta del templo, siempre dentro del mismo y sin ocupar el espacio público, para que los fieles que pasen por la calle la puedan contemplar y venerar.

A la hora del Ángelus

Además, la Basílica también propone que hoy, a las 12 del mediodía, «cuando la Iglesia reza el Regina Coeli, las campanas de las parroquias y templos, volteen a gloria como signo de júbilo y alegría».

A esa misma hora y luego a las seis de la tarde, hora de la procesión, el propio arzobispo, Antonio Cañizares, ha pedido a los valencianos que lancen vítores desde los balcones a la patrona. «Sería bonito y cargado de emoción que, desde los balcones de nuestras casas, salgamos todos a las doce de la mañana, hora del Ángelus, y a las seis de la tarde, hora de la procesión, a decir con toda la fuerza un grito y clamor unánime: ¡Valencians, tots a una veu: Visca la Mare de Déu!», asegura.

Otra de las iniciativas propuestas por la Basílica de la Virgen de los Desamparados se dirige a «los niños y jóvenes en edad catequética, o por libre iniciativa», para que «dibujen y pinten una estampa de la Virgen para colocarla después en algún lugar visible de casa». «Si es posible que conste la fecha y así puede quedar como un recuerdo histórico», sugiere.

Por otra parte, también la Basílica alienta a «enviar centros de flores por empresas de transporte o través de las floristerías a la Basílica», aunque precisa que «estas ofrendas florales no hace falta que sean todas para hoy, sino que la podemos prolongar durante todo el mes de mayo».

Así, recuerda que la Basílica permanece abierta cada día de 11 a 13 horas y de 17 a 19 horas.

Finalmente, la Basílica invita también a «colaborar económicamente con las múltiples obras de caridad» que viene realizando el templo desde el siglo XV «a favor de los más desamparados de nuestra sociedad», obras de caridad «que son sin duda la joya más bonita de la Virgen».

En definitiva, un día histórico, distinto y triste en el que, a falta del pueblo, el Arzobispado quiere que salga la devoción.