Una «confusión» en el cambio del protocolo en la detección del coronavirus en casos sospechosos (aquellos de sintomatología leve) sería, en palabras de la subdirectora general de Epidemiología de la Comunitat Valenciana, Hermelinda Vanaclocha, el detonante de que todos los departamentos sanitarios de la Comunitat Valenciana no hayan pasado de golpe a la Fase 1. En su comparecencia de ayer, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, apuntaba que el territorio valenciano conservaba «un número nada desdeñable de casos sospechosos sin diagnóstico». En pocas palabras, señalaba que desde el gobierno autonómico se deberían realizar más pruebas para avanzar en el desconfinamiento. Un criterio desconcertante para Vanaclocha, que forma parte del consejo nacional de expertos designado por Simón, a quien le une una larga amistad y relación profesional.

«Nos dicen que hemos hecho pocas analíticas en los casos leves, pero si es que no teníamos que hacer ninguna y hemos hecho el 30%», indicó contrariada Vanaclocha, que insistió en que las PCR se tienen que hacer «en las personas que tienen una sintomatología que cumple criterios de hospitalización» y que solo a partir de hoy, lunes 11 de mayo, las pruebas se extenderán al resto de la población con signos leves, en los centros de atención primaria. Por lo demás, el Consell habría aprobado con todos los requisitos, desde las capacidades a nivel asistencial, a los sistemas de alerta precoz y la reducción de la incidencia del virus en un nivel de transmisión comunitaria por debajo de la media estatal. En esos parámetros se fundamentaba el optimismo del Consell, las expectativas asumidas por la ciudadanía y las señales de reactivación del tejido productivo.

Vanaclocha reiteró que la capacidad de la Comunitat Valenciana de hacer test PCR. «Nuestros laboratorios de microbiología están haciendo tres mil pruebas diarias, a lo que hay que añadir lo que hacen nuestros laboratorios privados y que nos comunican de acuerdo con nuestra legislación». Además, desveló que el sistema sanitario valenciano puede «duplicar o triplicar los test porque estamos preparados para hacerlo». Unas pruebas que se han efectuado hasta el momento, «de acuerdo con el procedimiento a nivel de todo el Estado», en personas «que tienen una cierta gravedad. Y ahí nosotros se la hacemos a todos los casos. A todas las personas que van a ser hospitalizadas se les hace la prueba». Para Vanaclocha, el grupo al que señalaba Simón con sintomatología leve, «que tienen algo de tos, poca fiebre, dolor de garganta o dificultad respiratoria, deben estar seguidas por sus médicos de atención primaria, pero no se les debe realizar ninguna prueba. Hemos cumplido a rajatabla el protocolo que está en funcionamiento». La «sorpresa» llega porque se valora «un indicador que en su momento no está en el procedimiento de trabajo».

Todos con test

«A partir de mañana, cambia el protocolo y habrá que hacer test a todos los casos leves», proseguía Vanaclocha, en un tono didáctico y académico. «Hemos realizado el test a personas con cierta gravedad y al personal de servicios esenciales, los trabajadores sanitarios, los sociosanitarios, policía, militares. Una epidemia se combate a través de la coordinación y la lealtad con el gobierno de España».

Haber cambiado de manera unilateral el procedimiento, realizando test a los grupos de población no graves, habría generado un conflicto de confianza con la ciudadanía: «Los ciudadanos no entenderían que se hicieran cosas distintas a las que se recomiendan en el resto del Estado. Generaríamos desconfianza y no se entenderían en el pueblo valenciano medidas tan duras como el desconfinamiento», señaló.

El cambio de protocolo se desveló el pasado lunes, 4 de mayo. Si los test hasta el momento se efectuaban solo en aquellas personas con necesidad de ser atendidas en los hospitales, ahora ampliaba la prioridad para atender a todos aquellos que tuvieran síntomas en las primeras 24 horas con el objetivo de localizar, aislar y rastrear a los nuevos contagiados.