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La Ribera, una comarca a dos velocidades

Los trece pueblos adscritos al Departamento de Salud de Xàtiva estrenan la fase 1 mientras se mantienen todas las restricciones en los otros 34

Una mujer accede al cementerio de Vva. de Castellón en la reapertura tras casi dos meses. fotos joanjo puertos

La Ribera afronta la desescalada del confinamiento impuesto por la pandemia del coronavirus a dos velocidades, aunque podrían ser más. Trece de los 47 municipios que conforman la comarca pasaron ayer a la fase 1 y recuperaron cierta normalidad en sus calles con la apertura de bares, tiendas sin necesidad de cita previa y algunos servicios públicos, con las limitaciones que regula el Plan de Transición hacia la nueva Normalidad diseñado por el Gobierno, que contempla la posibilidad de reencuentros de familias o amigos sin superar el límite de diez personas, mientras que los otros 34 mantienen todas las limitaciones que impone el estado de alarma al no haber obtenido la autorización del Ministerio de Sanidad para superar la fase cero.

Los trece municipios de la Ribera que ayer pudieron disfrutar de un mayor margen de libertad son los pueblos adscritos al Departamento de Salud de Xàtiva, que suman una población próxima a los 25.000 habitantes. Pero el área de salud no coincide en la Ribera con la comarca geográfica y, de hecho, sus pueblos están repartidos por cuatro departamentos diferentes. El principal, dependiente del Hospital Universitario de la Ribera, atiende a una población de 260.000 personas de treinta municipios. Por su parte, los tres pueblos de la Vall dels Alcalans -Montserrat, Montroi y Real-, que suman cerca de 13.000 habitantes, dependen del Hospital General de València mientras que Turís, con cerca de 6.600 vecinos, está adscrito al Departamento de Salud de Manises.

Ninguna de estas tres áreas ha cambiado de fase en base a los criterios aplicados por el ministerio pese a las expectativas que se habían generado. El alcalde de Alzira, Diego Gómez, reconoció ayer que esta desescalada parcial había caído como «un cubo de agua fría» -el ayuntamiento tuvo que rectificar el anuncio de apertura de la Ciudad Deportiva Jorge Martínez «Aspar»-, mientras que el alcalde de Sueca, Dimas Vázquez, también reconocía que había sido «un golpe que no esperábamos» y que, según dijo, «nos tiene que llevar a la reflexión de que nos podemos bajar los brazos». El departamento de la Ribera no registró el domingo, por primera vez en los últimos trece días, ningún contagio ni víctima mortal, aunque había acumulado en los cinco días anteriores 43 positivos y tres fallecidos. El hospital cuenta con 364 camas, una cifra que incluye las 27 de la Unidad de Cuidados Intensivos.

Mientras unos se rehacían del golpe, los trece pueblos que ayer estrenaron la fase 1 vivieron una jornada de «mucha normalidad» en palabras de los alcaldes consultados, algunos de los cuales no ocultaban su preocupación. «Salir no es una obligación, la mejor vacuna que tenemos es la protección de la población de riesgo. En mi caso, mi recomendación a mi madre es que no salga y le seguimos llevando la compra sin entrar en casa», relató la alcaldesa de la Pobla Llarga, Neus Garrigues.

Villanueva de Castellón, el municipio más grande de los trece que han pasado a la fase 1 en la Ribera, abrió ayer el cementerio municipal, también la biblioteca para la devolución y préstamo de libros y el poliderportivo para deportistas federados «y con cita previa para evitar aglomeraciones», relató el alcalde, Òscar Noguera, quien comentó que únicamente abrieron ayer la mitad de los bares del municipio -una docena aproxidamente-, pese a la posibilidad de retomar la actividad. «Unos no lo ven rentable, otros prefieren esperarse por precaución y no correr riesgos», indicó. En el caso de la Pobla abrieron cinco de 21 mientra que, en Càrcer, lo hicieron los cuatro existentes. En este último pueblo, el ayuntamiento no abrió ayer ni el cementerio ni el polideportivo. «Quiero ver como va, prefiero pecar por prudencia que por exceso», comentó el alcalde, Josep Botella, que admite que el pueblo «tiene que volver poco a poco a la vida».

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