Un cortado en vasito de plástico, para llevar. Ese había sido el único contacto con la hostelería durante el estado de alarma que había tenido hasta este lunes Luis. En realidad, no con la hostelería sino con un horno-pastelería del pasaje del Lleó de Xàtiva, el Poblet, que mantenía activa la cafetera. Ayer ya tuvo entre sus manos «una taza, taza» en una de las terrazas abiertas. Javier, que se patea la ciudad como repartidor de correspondencia bancaria, exclamaba: «por fin estos se parece a lo de antes. Las Vegas está lleno, con mesas separadas pero lleno». Habla de una céntrica cafetería de la capital de la Costera que ayer abría sus puertas. La patronal de la empresa y el comercio de la Costera, Adexa, calcula que han retomado su actividad alrededor de un 70% de comercios, mientras que en la hostelería podría no alcanzar el 50 %.

Optimistas, pero con cautela. Son las primeras impresiones de los propietarios de bares y restaurantes. La buena reacción de los clientes anima a los hosteleros, aunque estos esperarán a ver la evolución de los próximos días. Germán, del bar Tapateix de Ontinyent, se muestra animado tras las primeras horas. El local, ubicado en la plaza Santo Domingo, cuenta con una amplia terraza «con espacio para 300 personas, pero ahora, con el 50 % del aforo, podemos atender a más de un centenar, y ha estado llena. Hemos tenido unos 75 clientes esta mañana», detallaba. El bar abrió antes de las 9 y a las 8.30 la gente «ya esperaba para entrar. Tenemos una clientela habitual y ya tenían ganas de venir a almorzar». Un cliente señalaba que «como el café del bar, ninguno. El de casa no sabe igual». Germán, que ha rescatado a tres empleados del ERTE, apunta que las reservas para el fin de semana „«prácticamente lleno»„ animan a «ser optimistas». En Casa Brotons, del barrio de Sant Rafel, también estaban ayer desbordados. La empleada explicaba a media mañana que «no hemos parado de atender a gente», afirmaba casi sin poder detenerse a responder nuestras preguntas.

En Ontinyent, entre un 20 y un 30 % de los bares y restaurantes han abierto con la entrada en la fase 1. El presidente de Ahval, la asociación de hosteleros de Ontinyent, explica que las expectativas «son optimistas, aunque nos mantenemos cautelosos a la espera de cómo evolucione», afirma Jordi Martínez. Algunos locales abren el fin de semana y otros «han preferido esperar un día o abrir a partir de la segunda semana de la fase 1. La apertura va a ser escalonada», explica. Aun así, este primer día, las terrazas han estado llenas. «Se ha visto que la gente ya lo esperaba y se producen escenas de mucha gente haciéndose fotos y selfis en las terrazas». Martínez resalta que los establecimientos están «adaptándose a una situación temporal, en la que se irán ganando condiciones, pero ya había ganas de comenzar a trabajar», asegura.

Aperturas en Requena

Las zonas del centro de Requena más frecuentadas por la mañana por la reapertura del pequeño comercio retomaban ayer el pulso a la normalidad. Los locales con terraza en la plaza de los Patos y de España, y las calles de alrededor volvieron a llenarse de mesas y de clientes. Sin embargo, no todos los restauradores decidieron abrir. Una de las zonas «clave» de la ciudad, la Avenida de Arrabal, quedó prácticamente desierta de terrazas. La explicación: muchos dueños de estos bares creen que las consumiciones en terraza no son suficientes como para hacer frente a los gastos de reapertura y han optado por permanecer cerrados.