Victoria Martínez, Vivi como prefiere que la llamen, es la cocinera del Bar El Convento, ubicado en Guillén de Castro. Desde que se decretó el Estado de Alarma, el 14 de marzo, está en un ERTE por causa de fuerza mayor. «El único ingreso que he recibido son 280 euros que se corresponden con la quincena del 16 al 30 de marzo y me han indicado en la plataforma del SEPE que hasta el 10 o el 15 de junio no cobraré abril así que con ese dinero me tengo que apañar otro mes más», explicó a Levante-EMV.

Ha tenido que recurrir ya a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de València y se ha gastado los 15 días de sus vacaciones que pactó con su jefa y a los que ha renunciado «para poder comer». Mientras, con una hija de 12 años, hay días que le dan las 4 de la mañana pensando cómo podrá afrontar el día siguiente. En parecidos términos se expresa Sara Tribaldos, vecina de Xirivella, de 31 años, casada y con 3 hijos. «Trabajo en un bingo de la Avenida del Puerto y solo he cobrado 15 días correspondientes a marzo, de hecho ahora figuro en el SEPE como que estoy trabajando, dada de alta y reincorporada». En su empresa, hay una veintena de empleados, de los que 5 no han cobrado nada desde que se declaró el ERTE por causa mayor y otras 10, solo han percibido una quincena de días de marzo. «Con los 300 euros que cobré y los 300 que ganó mi marido llevamos casi dos meses», apunta. Cuando llama al SEPE o trata de meterse en la plataforma virtual «no he conseguido que nadie me ayude o me atienda». Ha contactado con otras excompañeras de otros bingos de la ciudad y tienen el mismo problema. «Además después de mucho insistir, cuando consigues que te regularicen, resulta que no te están dando soluciones para todo lo que te pertenece, dos, tres o cuatro meses, sino que te pagan lo de marzo que no has percibido y te vuelven a poner en su base de datos como que estás trabajando, lo que te obliga a volver a iniciar gestiones de cero». «Parece -señala- una estrategia para que no cobremos todo de golpe porque no tienen dinero», finaliza.