Los servicios religiosos no se suspendieron como tal con el decreto del Estado de Alarma. Pero las medidas eran tan restrictivas, que las ceremonias (extensibles a las civiles), unidas a las exigencias del confinamiento, propició que éstas desaparecieran por completo del mapa social. Con el alzamiento del confinamiento la asistencia y la disposición se aligeran, pero con diferentes condiciones en función a la fase. A pesar de ello, todavía tardarán mucho en acercarse a la normalidad que podría imaginar la feligresía.

FASE 0

Un metro de distancia

La asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro. Con estas medidas, el Arzobispado optó porque los oficios se celebraran a puerta cerrada.

FASE 1

Se establecen las normas para

un tercio de asistencia

Se permite la asistencia siempre que no supere un tercio del aforo y que se cumplan las medidas higiénico-sanitarias establecidas.

Uso de mascarilla con carácter general.

Antes de cada reunión o celebración, se deberán realizar tareas de desinfección de los espacios utilizados o que se vayan a utilizar, y durante el desarrollo de las actividades, se reiterará la desinfección de los objetos que se tocan con mayor frecuencia. Se organizarán las entradas y salidas para evitar agrupaciones de personas en los accesos e inmediaciones de los lugares de culto.

Se pondrá a disposición del público dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad, en todo caso en la entrada del lugar de culto, que deberán estar siempre en condiciones de uso.

No se permitirá el uso de agua bendecida.

Se limitará al menor tiempo posible la duración de los encuentros o celebraciones. Debe evitarse el contacto personal (rito de la paz), distribución de folletos, libros, misales o gozos. Tocar o besar objetos de devoción de coros.

FASES 2 Y 3

Aumento del aforo

Con el pase a la Fase 2, las normas son las mismas, pero permitiendo el aumento del aforo al 50 por ciento.

Esta norma continúa en la Fase 3.