La crisis del coronavirus ha provocado que crezca ostensiblemente el número de personas vulnerables en la Comunitat Valenciana. Esta situación se ha hecho notar en la atención en comedores sociales, como es el caso del de San José, en Benimaclet. Este servicio, antes de la eclosión de la pandemia por la Covid-19, daba servicio a alrededor de 50 personas a la semana. Ahora, según revela Antonio Santos, miembro de la asociación Grupo Universitario Parroquial (GUP), que colabora desde 1994 con aportaciones económicas a este centro gestionado ahora por Cáritas, este comedor social atiende a alrededor de 80 personas con la colaboración de CaixaBank y la Fundación «la Caixa».

Si bien se ha incrementado el número de beneficiarios de este servicio social, el coronavirus también ha cambiado la forma en que se proporciona la ayuda. El comedor como tal no existe, «ahora con la Covid se está repartiendo dos veces por semana bolsas con comida básica para los usuarios», explica Santos. Asimismo, según añade el integrante de GUP, para complementar esa ayuda se les proporciona a los usuarios un vale de 5 euros a gastar en supermercados que debe servir para comprar también alimentos de primera necesidad con el que se pretende aliviar la situación de hasta 180 familias de Benimaclet y Torrefiel.

Las personas atendidas en el comedor social San José de Benimaclet van desde aquellas que tienen una situación económica precaria hasta otras con falta de trabajo o de recursos para su búsqueda, con deficiencias psíquicas o discapacidades físicas, con viviendas en condiciones insalubres de habitabilidad, una situación familiar desestructurada o con violencia dentro del hogar -mujeres o niños que sufren malos tratos-, que sufren exclusión étnica, etc.

Apoyo a colectivos vulnerables

CaixaBank, a través de su Acción Social y en colaboración con la Fundación «la Caixa», desarrolla diferentes acciones de apoyo a los colectivos más desfavorecidos de la Comunitat Valenciana para paliar parte de los efectos de la pandemia del coronavirus. Las colaboraciones se centran principalmente en acciones de ayuda a personas sin hogar, familias con escasos recursos económicos y con el colectivo de personas mayores.

Gracias a su capilaridad territorial, la red de oficinas de CaixaBank puede apoyar a la Fundación «la Caixa» en su labor social, detectando necesidades de entidades sociales locales y canalizando una parte de su Obra Social. La colaboración entre ambas instituciones hace posible que miles de pequeñas y medianas entidades sociales solidarias puedan acceder a ayudas económicas para sacar adelante sus proyectos.