El ingreso mínimo vital impulsado por el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, podría acabar abriendo un nuevo foco de conflicto con Madrid. A días de que esta iniciativa estrella de los morados sea sometida al Consejo de Ministros, el departamento de Políticas Inclusivas que dirige la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, todavía carece de la información básica sobre esta nueva ayuda social que deberá armonizarse con otras gestionadas por la Generalitat, como la renta valenciana de inclusión.

Compromís ha exigido al Gobierno de Pedro Sánchez que permita la cogestión del ingreso vital por parte de las comunidades autonómas, pero a fecha de ayer Políticas Inclusivas solo cuenta con un 'power point' que le ha envíado el ministerio de Inclusión y Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá . Oltra admitió, a preguntas de los periodistas, que existe confusión al respecto de estas ayudas y justificó la falta de aclaraciones en que todavía el Gobierno no le ha envíado el borrador del decreto ley que, según Iglesias anunció hace unos días en el Senado, se aprobará en breve. La vicepresidenta indicó que había habido conversaciones al respecto, pero admitió que había confusión. Incluso ni siquiera pudo pronunciarse sobre la compatibilidad de la ayudas estatal y autonómica: «Sin borrador es difícil saberlo».

Ya desde el anuncio de Iglesias hace más de un mes, Oltra trató de marcar terreno al recordar que existe una competencia autonómica y razonó que era necesario consensuar su aplicación con las autonomías. También es fundamental coordinar todo el proceso asociado a la tramitación, una cuestión peliaguda dado el colapso adminitrativo existente y que se ha agravado con la pandemia.

La Conselleria de Políticas Inclusivas trasladó hace semanas su propuesta al Gobierno central con una serie de cuestiones, como la necesidad de que el coste fuera asumido de forma efectiva al 50 % por el Estado y la Administración.

Un mes después de este planteamiento, la vicepresidenta Oltra puso en evidencia que el Gobierno va por libre. Cabe apuntar que la iniciativa de Iglesias ha generado un enfrentamiento interno dentró del Ejecutivo, de tal manera que la falta de entendimiento entre Iglesias y Escrivá puede acabar pasando factura a la Generalitat: «Hay muchas cosas en el aire», dijo. Un power point y muchas incógnitas siguen en el aire, incluso la compatibilidad de ambas ayudas o cómo se armonizarán o qué porcentaje asumirá el Estado. Eso sí, pese a la falta de información, el Consell sí ha recibido la solicitud del ministerio sobre aquellas personas que ya están cobrando la renta valenciana. La vicepresidenta advirtió también de las consecuencias de que estas ayudas se implanten «con premura» y avisó de que pueden producirse duplicidades y períodos de desajuste.