Después de una jornada de poca información y, por lo tanto, mucha especulación, la consellera de Sanidad, Ana Barceló concretó algo más las razones que han llevado a la Generalitat a solicitar al Ministerio de Sanidad que el área sanitaria de la Ribera pueda pasar, como el resto de la Comunitat Valenciana, a la fase 1 pero, en su caso, sin que sus habitantes puedan celebrar «encuentros sociales» de hasta 10 personas.

Según explicó la consellera en su rueda de prensa diaria, la petición de posponer «unos días» las reuniones de hasta 10 personas en las comarca valenciana de La Ribera aunque pase a la Fase 1 para poder controlar el origen de un foco de 42 contagios detectados en cinco días en un mismo municipio, que no quiso identificar. «No se trata de estigmatizar a una comarca sino de proteger la salud de los vecinos», recalcó.

Por la tarde, Barceló se reunió con el ministro Salvador Illa y los técnicos de Sanidad para explicarle la petición de restringir las reuniones en la Ribera (medida que afecta a unas 270.000 personas), así como no permitir actos culturales con más de 200 personas en toda la Comunitat. La Generalitat también ha pedido que si a partir del lunes toda la Comunitat Valenciana pasa a la Fase 1, los desplazamientos se puedan realizar a nivel provincial y no únicamente dentro de los departamentos sanitarios.

«Ha sido un encuentro muy positivo en el que la consellera ha defendido la propuesta enviada ayer -señalaron fuentes de la conselleria-. Ha sido bien acogida por el Ministerio, que mañana (por hoy) trasladará su decisión».

Barceló indicó que el brote de 42 contagios en cinco días se detectó en días posteriores a la remisión del documento de propuesta de desescalada remitido al Ministerio el pasado miércoles. También aseguró que en la reunión que mantuvo el lunes con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, para explicar el informe de la Generalitat, no salió a colación la aparición de este brote, por lo que la decisión de restringir los encuentros en domicilios y terrazas de la Ribera no se toma por consejo del Gobierno para que el resto de la Comunitat pase a la fase 1 con normalidad.

La consellera aseguró que los técnicos de Sanitat han desaconsejado estas reuniones por «prudencia y responsabilidad» para poder «analizar por qué» se han registrado estos contagios, hacer un seguimiento y poder determinar la trazabilidad. Al respecto, ha aclarado que esta petición de demora de las reuniones de hasta diez personas incluye también a las terrazas.

Barceló recordó que no obstante, en estos espacios públicos sí que podrán sentarse juntos en un mesa los convivientes en un mismo domicilio.

Cuando en la rueda de prensa del miércoles anunció que en una de las demarcaciones sanitarias no se iban a poder celebrar reuniones de diez personas, la consellera no quiso decir qué comarcas serían las afectadas porque primero se lo tenía que explicar a sus alcaldes. Algunos de ellos criticaron la decisión y las escasas explicaciones

«La mayoría, respondiendo a la responsabilidad de sus cargo, se pronunció a favor», aseguró ayer sin embargo la consellera, porque saben que «lo más importante es la salud de sus convecinos». «Esta medida no estigmatiza a nadie sino que es para avanzar con cuidado y paso firme», insistió.